Los ADLR que sienten este tipo de sensacción usualmente han sido ‘creyentes’ por argumentos empíricos o por preferencias (creencias), en la cual han recibido ‘maltratos’ de parte de Dios, en las que su resentimiento hacia él los ha inclinado a dejarlo de lado, para que cuando alguien quiera invitarlos a la reconciliación, el ADLR con rencor huya de todo acercamiento porque el rencor se transforma en odio rápidamente.
Nuevamente la falta de contexto hace que el ADLR le atribuya a Dios acciones en las que él no tiene nada que ver, en la cual su propia inspección de lo que cree es de si mismo y que Dios la aprueba, lo hace pensar que siendo su aliado ¿cómo es que pudo llegar a producirle rencor? cuando la pregunta más adecuada, es que si realmente lo era.