Temperatura del universo

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La tierra no tiene millones de años

Temperatura del universo

Si el universo tuviera realmente miles de millones de años, al igual que las cosas calientes se enfrían hasta alcanzar la temperatura ambiente, el universo debería haber perdido toda la radiación de fondo, pero las pruebas demuestran que no es así.

La singularidad del Big Bang es el acontecimiento propuesto cuando todo empezó a existir: toda la energía y la materia. 

La termodinámica (la ley científica de la entropía creciente), dice que con el tiempo, las temperaturas calientes se dirigen hacia más frías (la energía no se destruye sino que se disipa en el sistema cerrado). 

Por ejemplo, una taza de café caliente con el tiempo se convierte en temperatura ambiente.

En nuestro universo, la «temperatura ambiente» del espacio profundo es muy fría. 

Las leyes termodinámicas se aplican igualmente a nuestro universo porque estamos en un sistema aislado: un único universo. 

Es un sistema muy grande, pero es un sistema al fin y al cabo. 

Los científicos comprenden la acción de la termodinámica y la ilustran con la llamada «congelación profunda» del universo.

Los cosmólogos basados en cosmovisiones naturalistas se escandalizaron al descubrir, a partir de las observaciones de Edwin Hubble en 1929, que el universo había tenido un principio y no era infinito, como se creía desde principios del siglo XIX.

Fue un trago amargo y demasiado cercano a la verdad de la creación; preferían mucho más la teoría del universo infinito o eterno porque eso les concedía la libertad de aferrarse al tiempo y azar por siempre.

De hecho, el término «Big Bang» fue acuñado originalmente por Fred Hoyle con toda la intención de ser despectivo hacia la teoría que no le gustó en toda su vida.

Alan Guth identificó que el universo tenía un problema de planitud o inflación.

También llamado el «problema» del Horizonte, el fenómeno causaba que el universo pareciera tener la misma forma dondequiera que se encontrara el observador. 

Este problema también estaba relacionado con la explosión y posterior expansión del universo inmediatamente después del Big Bang.

Finalmente, tras obtener imágenes de la radiación de fondo, descubrieron que la presencia de radiación uniforme era prueba de un universo más joven o de que el universo debía haberse expandido aún más rápido de lo que se había calculado en un principio. 

Los perímetros más precisos descubiertos hicieron que la Teoría del Big Bang se encaminara hacia el absurdo matemático. 

Otros cosmólogos reconocen que la masa necesaria en la singularidad habría caído sin duda en un agujero negro.

 «La radiación cósmica de fondo evidencia la existencia de temperaturas uniformes en todo el cosmos observable. Este es un problema de la cosmología estándar del Big Bang. Según la teoría del Big Bang, hasta unos 300.000 años después del comienzo del universo, los fotones (luz) de la radiación de fondo habrían rebotado en los electrones del plasma caliente que llenaba todo el universo. En ese momento el universo se habría enfriado lo suficiente como para que se formaran átomos eléctricamente neutros, liberando la radiación de fondo.» (Evidentemente, esto no es así) «

«Esto (la radiación de fondo) nos da una imagen del universo con unos 300.000 años de edad… requiriendo condiciones iniciales muy precisas… explosión inicial ajustada con mucha precisión».

Meyer, Stephen C – La firma de la célula

La radiación de fondo del universo indica un universo mucho más joven que los supuestos 13.800 millones de años. 

Debemos recordar que la gimnasia mental de la Teoría del Big Bang está diseñada para conseguir que la evidencia del universo (clavija redonda) encaje en la teoría (agujero cuadrado). 

Por eso, estas cuestiones son lo que los cosmólogos llaman «problemas».

El «problema» del horizonte o de la planitud. 

El «problema» de la inflación. 

El «problema» de la radiación de fondo. 

El «problema» de la enorme precisión matemática necesaria para hacer posible el Big Bang.

El «problema» de la masa en la singularidad del agujero negro. 

Estos problemas tienen que resolverlos con el afán de negar lo evidente y lo obligatoriamente cierto basado en la evidencia presente que nos tiene que dirigir, no en lo que quizás tuvo que ser algo más, por ello algo es verdad hasta que se demuestre lo contrario, si ese hasta nunca llega, es porque era la verdad y pueden tratar de encontrar el hasta, pero mientras tanto nosotros tenemos que aceptar la evidencia del presente que inclusive es una constante en muchos aspectos, quiere decir que no podrían cambiarse.

LIMITACIONES DE LA TEORÍA DEL BIG BANG
Aunque la teoría del Big Bang puede explicar con éxito la radiación cósmica de fondo de microondas y el origen de los elementos ligeros, y nos ha permitido saber que el universo tuvo un comienzo, muchos se agarran de estas verdades para interponer sus creencias naturalistas.

El problema de la planitud

La geometría del universo es casi plana. Sin embargo, según la cosmología del Big Bang, la curvatura aumenta con el tiempo. 

Un universo tan plano como el que vemos hoy requeriría un ajuste extremadamente fino de las condiciones en el pasado, lo que sería una coincidencia increíble.

El problema del horizonte
Regiones distantes del espacio en direcciones opuestas del cielo están tan alejadas que, suponiendo la expansión estándar del Big Bang, nunca podrían haber estado en contacto causal entre sí. Esto se debe a que el tiempo de viaje de la luz entre ellas supera la edad del universo. Sin embargo, la uniformidad de la temperatura del fondo cósmico de microondas nos indica que estas regiones debieron estar en contacto entre sí en el pasado.

El problema de los monopolos
La cosmología del Big Bang predice que en el universo primitivo debería haberse producido un gran número de «monopolos magnéticos» pesados y estables. 

Sin embargo, nunca se han observado monopolos magnéticos, por lo que, si es que existen, son mucho más raros de lo que predice la teoría del Big Bang.