Biopolímeros

Los componentes básicos para la vida necesitan unirse para formar los polimeros, de esto está compuesto el ADN y ARN, cuanto más largos se forman la probabilidad de formar los enlaces correctos disminuye, en un ambiente prebiótico ahora sabemos que los componentes esenciales pudieron conectarse por medio del agua. 

Sabemos también que el agua degrada este proceso destruyendo las moléculas e impidiendo que se unan entre sí por azar, no existe otro medio por el cual los componentes básicos pudieron formar polímeros que no sea por el agua. 

Suponiendo que exista un líquido tan bueno como el agua y que no lo destruya, tiene que pasar por las siguientes barreras: 

Ciclización intramolécular

Si los extremos de la cadena de moléculas se unen, es el fin de ese polimero

Impurezas heterogéneas

Si la molécula interfiere con la equivocada formando una cadena, representa el fin para ese enlace

Malformación de ramificación

Puedes conseguir el lado correcto de la cadena pero si se equivoca en unirse a otro bloque de cosntrucción, representa el fin para ese enlace

Truncamiento prematuro

Algunas moléculas pueden reaccionar como terminantes para continuar agregando más, impidiendo que se forme el polímero

Más que posible, resulta improbable al saber que el organismo de vida libre más simple, el genoma, tiene más de 500.000 nucleótipos de largo. 

Aún cuando se pueda formar un polímero por azar, este tiene que poder conservarse frente a los problemas extremos del ambiente en una tierra prebiótica.

Los organismos vivos se distinguen por su complejidad específica; las mezclas de polímeros aleatorios no cumplen los requisitos porque carecen de especificidad.