Datación del universo

El origen del universo mantiene ocupados a cosmólogos y físicos escribiendo opiniones y teorías naturalistas lo cual es su principal error porque la presencia de información inmaterial indica que no tuvo un origen natural, ya que aunque pusieras el infinito como probabilidad a tu favor, solo será posible por medio de una intención. 

Es decir, creación de la información inmaterial, si sabemos que existen y necesitan un creador que trascienda el universo ¿por qué no aceptar también que es el responsable de todo lo demás? 

Porque las moléculas también lo necesitan para existir.

La modelización informática ha demostrado que, incluso con 13.700 millones de años (que los naturalistas suponen que han transcurrido, ver como han ‘acertado’ con las dataciones radiométricas en la tierra), sigue sin ser «tiempo suficiente para que se hayan desarrollado las enormes estructuras del universo actual, por el proceso gradual de la gravedad y el aumento de la densidad.

Esto sólo podría haber ocurrido si hubiera, y/o hay, mucha más materia en el universo que las estimaciones actuales de la materia ligada dentro de las estrellas visibles.

De ahí la búsqueda de materia oscura- pero el «problema» sigue ahí: aunque se encuentre materia oscura, el universo es demasiado pesado (demasiada densidad) y, por tanto, rompe la matemática del Big Bang.

Las estrellas de las galaxias espirales, como nuestra Vía Láctea, giran en torno al centro galáctico y la gravedad impide que salgan volando hacia el espacio intergaláctico.

Sin embargo, los cálculos de la velocidad del torbellino, que se remontan a los trabajos del astrónomo Fritz Zwicky en la década de 1930, sugieren que la galaxia gira en realidad mucho más rápido de lo que teóricamente debería para mantener su equilibrio actual.

Zwicky planteó la hipótesis de que la única forma de que esto ocurriera era de que las galaxias, la nuestra y todas las demás, contuvieran mucha más materia (calculó que al menos diez veces más) de la que se ve en las estrellas, repartida de forma razonablemente uniforme por toda la galaxia.

Para complicar las cosas, la gravedad tampoco se acerca a explicar la consistencia espiral y giratoria de las galaxias observadas en el universo. 

En los años 70, Jim Peebles y Jerry Ostricker aportaron pruebas de que los planetas interiores orbitan mucho más rápido que los que están más alejados. 

El descubrimiento sorprendente fue que esto NO ocurría con las estrellas que orbitan en una galaxia. 

Las estrellas situadas en el perímetro exterior de la galaxia orbitan a la misma velocidad que las interiores. Por tanto, la fuerza de gravedad NO se debilitaba cuanto más lejos estaba una estrella del centro de la galaxia, como ocurre con los planetas de un sistema solar. Esto «contradecía todo lo que se sabía sobre la gravedad».

Por lo tanto, la teoría del Big Bang necesita muchos más miles de millones de años, en un universo que es 10 veces demasiado denso, demasiado expansivo, y todo ello se mantiene unido por una teoría matemática que se rompe debido a estos (y otros) problemas. Por lo tanto, contrariamente a la confianza de los libros de texto y de Internet, el origen del universo dista mucho de estar «abotonado».

Cuanto más información conocen del universo notan su gran mecanismo que pone más barreras para el naturalismo, lo que no quiere decir que por ello hay que acudir a una explicación obvia, si no que ya se ha llegado a un punto donde el naturalismo no puede ni podrá, porque como se indicó al principio de esta sección, la información inmaterial obliga y necesita la existencia de un creador, lo que destruye por completo el naturalismo y sus intentos seguirán hasta el infinito, porque el propio comienzo del universo indica que tuvo que haber un creador, las razones son porque al carecer de un universo no es posible un mecanismo natural para su origen. 

Si el universo estuviera iniciando y finalizando eternamente, ya se habría quedado sin energía, lo que destruye la conjetura de que ‘la nada’ es algo, cuando sencillamente el universo tuvo un principio y su origen tuvo que ser poderoso, calculado y por medio de una intención.

Razones para saber que el universo no tiene miles de millones de años hay muchas y acontinuación conocerás algunas más.