
El verdadero género de los ángeles
La cuestión de si los ángeles son hombres o mujeres probablemente sea irrelevante. Los ángeles son seres espirituales (Hebreos 1:14), y por eso asignarles un género es inútil. Lo máximo que podemos afirmar es que la Escritura los describe como si fueran hombres. Analicemos la evidencia exegética del verdadero género de los ángeles.
Toda referencia a ángeles en las Escrituras se hace en género masculino. La palabra griega para «ángel» en el Nuevo Testamento, angelos, se mantiene en su forma masculina. No existe una forma femenina de angelos. Existen tres géneros gramaticales: masculino (él, lo, suyo), femenino (ella, su, suyo) y neutro (ello, su). Nunca se hace referencia a los ángeles en ningún género que no sea masculino. En las diversas apariciones de ángeles en la Biblia, nunca se menciona a un ángel como «ella» o «ello». Cuando aparecían ángeles, siempre vestían como hombres (Génesis 18:2, 16; Ezequiel 9:2). Ningún ángel aparece en las Escrituras vestido de mujer.
Los únicos ángeles llamados en la Biblia —Miguel y Gabriel— se mencionan en masculino. Otras recomendaciones a los ángeles siempre se hacen en género masculino. El diablo, a quien presumimos como un ángel caído, también se menciona en términos masculinos: es un «papá» en Juan 8:44.
Algunos señalan Zacarías 5:9 como evidencia exegética de la presencia de ángeles femeninos. El problema radica en que las «mujeres» de esta visión profética no se llaman ángeles. El hecho de que las mujeres tengan alas en la visión de Zacarías puede sugerirnos la presencia de ángeles, pero debemos ser cuidadosos al no ir más allá de lo que el texto realmente afirma.
En Mateo 22:30, Jesús afirma que no habrá matrimonio en el cielo porque «seremos como los ángeles en el cielo». Este versículo afirma que los ángeles no se casan, pero no llega a mencionar su «género». Nada en la declaración de Jesús puede sugerir que los ángeles sean masculinos, femeninos o neutros.
Dios es espíritu (Juan 4:4) y no tiene género, al igual que los ángeles. De igual manera, las Escrituras se refieren a los ángeles, que son seres espirituales, con términos masculinos.