Capas sedimentarias

Se afirma que las capas sedimentarias del Gran Cañón se depositaron durante los últimos 500 millones de años. Si realmente estas secuencias sedimentarias tardaron millones de años en depositarse, las capas individuales de sedimentos no se habrían depositado rápidamente, ni se habrían depositado de forma continua. Por el contrario, si el Diluvio del Génesis depositó todos estos estratos en poco más de un año, las capas individuales se habrían depositado en rápida sucesión.

¿Vemos evidencia en las paredes del Gran Cañón de que las capas sedimentarias se depositaron en rápida sucesión? realmente sí.

Toda la secuencia de estratos sedimentarios aún era blanda durante el plegamiento posterior y solo experimentó una fracturación limitada. 

Estas capas de roca se habrían roto y fragmentado a menos que todos los estratos se plegaran inmediatamente mientras el sedimento aún era relativamente blando y flexible.

Cuando la roca sólida y dura se dobla (o pliega), invariablemente se fractura y se rompe debido a su fragilidad. La roca solo se dobla si aún es blanda y flexible, «plástica», como la plastilina o la plastilina. Si dicha arcilla de modelar se deja secar o se hornea, deja de ser flexible y se vuelve dura y quebradiza, por lo que cualquier intento de doblarla provocará su rotura y fragmentación.

Cuando el agua deposita sedimentos en una capa, parte del agua queda atrapada entre los granos de sedimento. La presión de otras capas de sedimento sobre cada capa comprime las partículas y expulsa gran parte del agua. El calor interno de la tierra también puede causar una mayor deshidratación de los sedimentos. La eliminación del agua seca la capa de sedimento y convierte las sustancias químicas presentes en ella en cemento natural. Este cemento transforma la capa de sedimento, originalmente blanda y húmeda, en roca dura y quebradiza.

Se sabe que este proceso ocurre en cuestión de horas, pero generalmente tarda días o meses, dependiendo de las condiciones predominantes. No tarda millones de años, incluso en las condiciones geológicas actuales, lentas y graduales.

La secuencia de capas sedimentarias de 1377 metros en las paredes del Gran Cañón se encuentra muy por encima del nivel del mar actual. Los movimientos de tierra del pasado elevaron esta secuencia sedimentaria para formar la meseta de Kaibab. Sin embargo, la parte oriental de la secuencia (en la parte oriental del Gran Cañón) no fue tan elevada y se encuentra unos 767 metros por debajo de la altura de la meseta de Kaibab. El límite entre la meseta de Kaibab y los cañones orientales, menos elevados, está marcado por un gran pliegue escalonado, que produce lo que se denomina el monoclinal de Kaibab Oriental.

Es posible observar estas capas sedimentarias plegadas en varios cañones laterales. Por ejemplo, la arenisca plegada de Tapeats se puede observar en el Cañón Carbon. Allí, estas capas de arenisca se doblaron 90° (un ángulo recto), pero la roca no se fracturó ni se rompió en la bisagra del pliegue. La conclusión obvia es que estas capas de arenisca se plegaron y doblaron mientras el sedimento aún era blando y flexible, lo que debió ocurrir muy poco después de su depósito.

Aquí reside un dilema insalvable para los geólogos de larga data. Sostienen que la arenisca de Tapeats se depositó hace 507-508 millones de años. Sin embargo, el levantamiento de la meseta de Kaibab que causó el plegamiento supuestamente ocurrió hace solo unos 50-60 millones de años. ¿Cómo podría la arenisca de Tapeats seguir siendo blanda y flexible, como si recién se hubiera depositado y aún no se hubiera endurecido, sin fracturarse ni fragmentarse al plegarse unos 450 millones de años después de su deposición?

La explicación convencional es que, bajo la presión y el calor del enterramiento, las capas de arenisca endurecida se doblaron tan lentamente que se comportaron como si fueran plásticas y, por lo tanto, no se rompieron. 

Sin embargo, la presión y el calor habrían causado cambios detectables en los minerales de estas rocas, signos reveladores de metamorfismo. Sin embargo, estos minerales metamórficos o la recristalización debida a dicho comportamiento plástico no se observan en estas rocas. 

La arenisca en el pliegue es idéntica a las mismas capas de arenisca en otras partes.

Lo cierto es que los 450 millones de años entre la deposición y el plegamiento nunca ocurrió. 

En cambio, la arenisca de Tapeats se depositó rápidamente a principios del año del Diluvio , seguido del levantamiento de la meseta de Kaibab al final del Diluvio. 

Esto por sí solo explica el plegamiento de toda la secuencia de estratos sin fracturas apreciables.

Las conformidades 

son líneas divisorias nítidas y definidas en los estratos entre las capas de roca, sin evidencia de erosión (desgaste por exposición a la atmósfera) entre ellas. Las conformidades evidencian una rápida acumulación de capas de sedimentos. 

Las conformidades constituyen un alto porcentaje de los estratos en todo el mundo. Esto evidencia un Diluvio universal. 

No existen discordancias (evidencia de erosión entre capas) que se extiendan por toda la Tierra. 

Su extensión es limitada. 

Si la columna geológica fuera realmente el registro de la evolución, esperaríamos encontrar principalmente discordancias, con abundante evidencia de meteorización y erosión entre capas, porque (desde la perspectiva evolutiva) se requieren largos períodos de tiempo para que las diferentes capas de sedimentos se acumulen pero si no hay millones de años, solo pudo ocurrir por el efecto del agua en el diluvio.

Efectos de sedimentos

En todo el planeta, encontramos capas de roca suavemente dobladas o plegadas, sin agrietarse ni romperse. 

Es como si se colocaran muchas capas de plastilina blanda una encima de otra y luego se plegaran. 

Todos sabemos que las capas blandas de arcilla pueden plegarse sin agrietarse ni romperse.

La única forma en que las capas de roca pueden doblarse o plegarse suavemente es cuando todas las capas de sedimento son blandas y flexibles a la vez, como lo fueron poco después del Diluvio. 

Si los estratos se hubieran acumulado y endurecido durante millones de años, con largos intervalos entre cada capa, las capas de roca endurecidas se habrían agrietado y roto al ser alteradas por las fuerzas tectónicas. 

Es imposible obtener pliegues suaves en capas de roca ya endurecidas.

Meandros Incisos

Los ríos serpenteantes que atraviesan abruptamente las capas de roca se denominan meandros incisos. Es imposible que los ríos serpenteantes atraviesen la roca sólida formando un patrón sinuoso y serpenteante. Los meandros incisos muestran evidencia de un tallado rápido cuando los sedimentos eran blandos, no de un tallado lento de roca sólida a lo largo de miles de años.

Además, muchos cañones (como el Gran Cañón) podrían haberse formado con relativa rapidez por un gran volumen de agua que talló sedimentos blandos, como sería el caso del drenaje continental y la escorrentía de las aguas del Diluvio. Consideremos el siguiente ejemplo actual: en menos de una semana, un cañón de 63 kilómetros cuadrados fue tallado por flujos de lodo en las capas blandas de ceniza y sedimentos depositadas por la erupción volcánica del Monte Santa Helena en 1980.

El tallado de roca estratificada en todo el mundo es una buena evidencia de un diluvio universal.

Columnas geológicas

Existen enormes formaciones que contienen fósiles similares y los mismos materiales. Esto demuestra que cada formación debió depositarse de la misma fuente y al mismo tiempo durante una gran catástrofe. 

La “Formación Dakota” abarca 520.000 kilómetros cuadrados en el oeste de Estados Unidos.

La “Formación Morrison” se extiende desde Canadá hasta Texas, cubriendo al menos 640.000 kilómetros cuadrados. 

Ninguna inundación local podría producir formaciones tan enormes.

NUMEROSAS TURBIDITAS
En todo el mundo existe evidencia geológica de numerosas capas de “turbiditas”. Las turbiditas se forman por flujos de lodo submarinos, deslizamientos de tierra submarinos o avalanchas de masas de limo y lodo que fluyen rápidamente y se acumulan rápidamente formando una capa. 

Esto ocurre en cuestión de horas, no en largas eras, La existencia de turbiditas en las capas de roca sedimentaria de todo el mundo es una buena evidencia de un diluvio catastrófico global.