Polen precámbrico

Charles Darwin escribió una carta al botánico Dr. Joseph Hooker. 

Una frase en particular subrayó un problema desconcertante para la teoría de la evolución: “El rápido desarrollo, hasta donde podemos juzgar, de todas las plantas superiores en tiempos geológicos recientes es un misterio abominable”.

Por “plantas superiores” Darwin se refería a las plantas que consideraba las más “altamente evolucionadas”, por ejemplo, las angiospermas—plantas con flores (con semillas producidas dentro del órgano reproductor femenino). 

Aunque muchos científicos evolucionistas han intentado desde entonces abordar esta cuestión que “perseguía” a Darwin, el problema persiste.

 “Ciento cuarenta años después, el misterio sigue sin resolverse”, reconoció el profesor Richard Buggs, biólogo evolutivo de la Universidad de Londres. “Por supuesto, hemos avanzado mucho en nuestra comprensión de la evolución y en nuestro conocimiento del registro fósil, pero este misterio sigue ahí”.

Así que, las flores siguen siendo un misterio evolutivo, a pesar de que el conocimiento del registro fósil ha aumentado enormemente.

Buggs se refiere a “nuestro conocimiento del registro fósil”, pero tiene que ser un conocimiento selectivo. 

Los Evolucionistas tienen que ignorar o tratar de explicar varios fósiles de angiospermas “fuera de lugar” que se encuentran debajo de su supuesta primera aparición en rocas del Cretácico. 

Por ejemplo, el “polen fósil de las Compositae” que se encuentra hasta en el Precámbrico, época que los evolucionistas suponen que abarca el momento en que la vida se formó por primera vez por medio de la abiogénesis.

Esto significa que las plantas con flores precedieron a la plantas supuestamente “más primitivas”, como las algas, los musgos, los helechos y los pinos.

Los investigadores han informado del hallazgo de varios tipos de polen de plantas con flores en “rocas de dinosaurios” (Triásico Medio).

En la línea de tiempo evolutiva, esto coloca el origen de las plantas con flores “100 millones de años antes” de lo aceptado anteriormente.

Aunque este tipo de extensiones en los rangos fósiles ocurre muy a menudo, esto niega un dogma de larga duración de la historia evolutiva. Esto se debe a que estos fósiles significarían que las plantas con flores estaban presentes incluso al principio de la supuesta era de los dinosaurios.

Por lo tanto, los dioramas de los museos y los libros infantiles sobre dinosaurios, deberían mostrar plantas con flores que vivieron al mismo tiempo que los dinosaurios. Sin embargo, hasta la fecha, es difícil encontrar ilustraciones de este tipo de plantas, reforzando la falsa idea de que los dinosaurios vivieron en “otro mundo” completamente diferente.

No es de extrañar que se encuentre polen hasta en los estratos Precámbricos (¡supuestamente más de mil millones de años antes de los dinosaurios!).

El polen, y muchos otros fósiles dramáticamente “fuera de lugar” en relación con la supuesta “línea de tiempo” del naturalismo es una farsa, y lo sabemos ya por todo el contexto que demuestra que la tierra no tiene millones de años.