
Similitudes entre Moisés y Jesús
“Sombra de lo que había de venir, pero el cuerpo es de Cristo” Col 2:17
MOISÉS – CRISTO
1. | Levanta un profeta hebreo como Moisés | Deuteronomio 18:15-18 | Jn 5:45-47; Hechos 3:22; 7:37 | |
2. | Cántico de Moisés tras cruzar el Mar Rojo, Cántico de Cristo tras salvar a la humanidad | Ejemplo 15 | Apocalipsis 15:3 | |
3. | Ambos eran príncipes y jueces/justos ( archōn y dikastēs ). | Éxodo 2:14; Hechos 7:27, 35 | Hechos 3:14-15, 22; Isaías 9:5; Mateo 28:18 | |
4. | Faraón/rey intentó matar cuando era bebé: Amunhotep I: 1532-1511 a. C., Herodes el Grande 1 a. C. | Éxodo 1:22 | Mateo 2:16 | |
5. | Ambos fueron “ocultos” de la muerte cuando eran bebés | Éxodo 2:2 | Mateo 2:13 | |
6. | Ambos fueron salvados, servidos y apoyados por mujeres llamadas Miriam=María | Éxodo 2:3-10 | Mateo 2:10-14; 27:55; Lc 8:3; Juan 19:25 | |
7. | Ambos fueron adoptados: Faraón, Hatshepsut: 1526 a. C., y José | Éxodo 2:10 | Mateo 1:25 | |
8. | Ambos tenían una identidad secreta mientras crecían: hebreo, Dios. | Éxodo 2:11-12 | Mc 6:3 | |
9. | Ambos adquirieron sabiduría al crecer. | Hechos 7:22 | Lc 2:40, 52 | |
10. | Rey intentó matar siendo adulto: Tutmosis II/Hatshepsut: 1498-1485 a. C., Pilato 33 d. C. | Éxodo 2:15 | Lc 23:24; Jn 19:13–16 | |
11. | Ambos regresaron de donde huyeron después de la muerte de un rey que intentó matarlos. | Éxodo 2:23, 4:19 | Isaías 7:14-16; Mateo 2:20 | |
12. | Ambos abdicaron de su legítimo trono, faraón/Dios, y renunciaron a las riquezas de Egipto/cielo. | Éxodo 2:15-15; Hebreos 11:24-26 | Mateo 4:8-9; Filipenses 2:6-8 | |
13. | Ambos se sentaron en un pozo y salvaron a mujeres en una tierra extranjera. | Éxodo 2:15-19 | Jn 4:6–7 | |
14. | Ambos casados con una novia gentil | Éx 2:15-16,21; Núm 12:1 | Romanos 11:25 | |
15. | Ambos hablaron cara a cara con Dios. | Éxodo 24:9–10; 33:11; Números 12:8; Deuteronomio 34:10 | Jn 1:18; 6:46 | |
dieciséis. | Ambos enviados a Egipto para salvar vidas. | Éxodo 2:3-4 | Mateo 2:13-15 | |
17. | Ambos ejercieron sus ministerios con reyes malvados y de corazón duro. | Ex capítulos 5-13 | Lc 13:31-32; 23:7-12 | |
18. | Ambos llamados a salir de Egipto (Faraón del Éxodo: Tutmosis III: 1485/1464 – 1431 a.C.) | Éxodo 4:22-23; Oseas 11:1 | Mateo 2:15 | |
19. | Ambos enviados por Dios | Hechos 7:34–35 | Lc 10:16; Jn 3:17; 6:29; 17:3 | |
20. | Ambos eran redentores | Éxodo 18:7–10; Hechos 7:35 | Lc 24:21; 1:68; 2:38; Gálatas 3:13; 4:5 | |
21. | Ambos fueron llamados siervos de Dios. | Números 12:7 | Mateo 12:18 | |
22. | Ambos eran “los elegidos de Dios” | Salmo 106:23 | Isaías 42:1; Lucas 9:35; 23:35 | |
23. | Ambos eran profetas | Deuteronomio 34:10 | Jn 6:14 | |
24. | Ambos eran sacerdotes | Éxodo 24:4-7; Salmo 99:6 | Hebreos 4:14 | |
25. | Ambos eran reyes | Deuteronomio 33:5,26; Isaías 44:2 | Jn 18:33-37 | |
26. | Ambos eran pastores | Éxodo 3:1 | Jn 10:1-16 | |
27. | Ambos eran profesores | Deuteronomio 4:5 | Lc 6:40; Jn 18:20 | |
28. | Ambos ayunaron durante 40 días al comienzo de su ministerio. | Éxodo 24:18; 34:28 | Mateo 4:2 | |
29. | Ambos comenzaron sus ministerios en el desierto. | Éxodo 3:1–9 | Mateo 4:1-11 | |
30. | Ambos rostros transfigurados en gloria sobre un monte lo que creó temor en quienes los vieron. | Éxodo 34:29-35 | Mateo 17:2-6; 2 Corintios 3:7,18; 4:6 | |
31. | Ambos fueron legisladores del Antiguo y Nuevo Testamento. | Jn 1:17; 7:19 | 2 Corintios 3:13–18 | |
32. | Ambos fueron mediadores del Antiguo y del Nuevo Pacto. | Éxodo 24:6–8 | Hebreos 9:15–22 | |
33. | Ambos eran fieles cabezas de la casa de Dios. | Números 12:7; Éxodo 40:16 | Hebreos 3:1-6; Efesios 1:21-23; 2:19 | |
34. | Tanto poderoso en sus palabras como en sus hechos | Hechos 7:22 | Lc 24:19 | |
35. | Ambos realizaron grandes milagros. | Mar Rojo, Maná, Agua | Mateo 11:4-5; Hechos 2:22 | |
36. | Ambos comandaban al viento y al mar que obedecían. | Éxodo 7:20–21; 14:21 | Mateo 8:23-27; 14:22-33; Marcos 6:47–52 | |
37. | Ambos dieron maná del cielo. | Éxodo 16:35; Deuteronomio 8:3 | Jn 6:30–35 | |
38. | Ambos alimentaron a un gran número de personas en el “desierto”. | Éxodo 16:8,31 | Mc 6:35; 8:4 | |
39. | Ambos fueron rechazados, repudiados y negados por su propio pueblo. | Hechos 7:23-35 | Hechos 3:13-14; Mateo 12:24; 23:37; 27:22; Juan 1:11 | |
40. | Ambos juzgaron a todo Israel | Éxodo 18:13 | Jn 5:22-24; 2 Cor 5:10 | |
41. | Ambos mediaron e intercedieron entre Dios y el hombre pecador. | Deuteronomio 5:5; Números 16:48; 27:5 | 1 Timoteo 2:5; Hebreos 7:25; 8:6 | |
42. | Ambos fueron desafiados y condenados por sus hermanos y familiares. | Números 12:1; Éxodo 4:24-26 | Jn 7:3–5 | |
43. | Ambos sufrieron desafíos directos a su autoridad. | Números 16:1–5 | Mateo 21:23; Juan 2:18-21 | |
44. | Ambos dijeron a los malvados que partieran al fuego eterno. | Números 16:26–33 | Mateo 25:41 | |
45. | Ambos se opusieron por envidia. | Salmo 106:16–18 | Mc 15:10 | |
46. | Ambos fueron objeto de quejas por la comida y la bebida. | Éxodo 15:24; 16:2 | Lc 15:2; Jn 6:41; 53–56 | |
47. | Ambos fueron casi apedreados por aquellos a quienes intentaron salvar. | Éxodo 17:4 | Jn 8:59, 10:31 | |
48. | Ambos están dispuestos a ir al infierno para que otros puedan salvarse. | Éxodo 32:32-33 | Is 53:12; Mc 15:34; Lc 19:14; 23:43; 2 Cor 5:15-21; Jn 10:17-18 | |
49. | Ambos fueron ejemplos especiales de humildad. | Números 12:3 | Mateo 11:29 | |
50. | Ambos enviaron a 12 hombres para un propósito especial. | Números 13:1-17 | Lc 9:1-2 | |
51. | Ambos ungieron a “los 70” con el poder milagroso del Espíritu Santo | Números 11:24-25 | Lc 10:1-19 | |
52. | Ambos se enojaron con el hombre pecador y rompieron/volcaron las mesas. | Éx 32:19; Dt 9:17; Heb 9:4 | Mt 21:12; Jn 2:15; Mc 3:5 | |
53. | Ambos fueron lavados con agua, a los que ellos designaron y comisionaron. | Levítico 8:6 | Jn 13:5 | |
54. | Ambos levantaron sus manos en el aire y bendijeron al pueblo. | Éxodo 39:43; Levítico 9:22, 23; Números 6:23-26 | Lc 24:50 | |
55. | Ambos erigieron un tabernáculo/templo/iglesia | Éxodo 40:2; Amós 9:11; Hebreos 8:5 | Hebreos 8:1-2; 9:11; Juan 2:18–22 | |
56. | Ambos “terminaron” la obra que Dios les dio para hacer | Éxodo 40:33 | Jn 4:34; 17:4; 19:30 | |
57. | Ambos hicieron sacrificios “fuera del campamento” | Éxodo 33:7 | Hebreos 13:11–13 | |
58. | Moisés murió fuera de la tierra prometida y Jesús murió fuera de Jerusalén. | Deuteronomio 34:5-6 | Jn 19:20; Heb 13:12-13 | |
59. | Moisés colocó la serpiente de bronce en un asta, Jesús fue crucificado | Números 21:6–9 | Jn 3:14 | |
60. | Ambos tenían los brazos extendidos con un hombre a cada lado en una colina rocosa (Gólgota=calavera=cima de una colina rocosa) durante una guerra física con Amalec y una guerra espiritual con satanás. | Éxodo 17:10–12 | Mateo 27:38 | |
61. | Tanto sus muertes como sus entierros generaron disputas y rumores. | Deuteronomio 34:5-6; Judas 9 | Mateo 28:11–15 | |
62. | Ambos establecieron conmemoraciones de la Pascua con un cordero inmolado. | Éxodo 12:14 | Lc 22:19; 1 Cor 11:23–26 | |
63 | Ambos están asociados con una segunda venida al aparecer después de su muerte. | Mateo 17:3 | Hebreos 9:27–28; Hechos 1:3 | |
64. | Ambos fueron precursores que llevaron a la gente a la presencia de Dios. Moisés: 1. Egipto, 2. Zarza ardiente en el monte Sinaí, 3. Egipto, 4. Sinaí, 5. Jordania. Jesús: 1. Cielo, 2. tierra, 3. cielo, 4. segunda venida, 5. cielo. | Éxodo 3:10 | Hebreos 6:19-20; Juan 14:2–6 |
Citas completas:
- Levantar un profeta hebreo como Moisés:Deuteronomio 18:15-18; Juan 5:45-47; Hechos 3:22; 7:37
- “El Señor tu Dios te levantará un profeta como yo de entre tus compatriotas; a él escucharás. “Esto es conforme a todo lo que pediste al Señor tu Dios en Horeb el día de la asamblea, diciendo: ‘No vuelvas a oír la voz del Señor mi Dios, ni vuelvas a ver este gran fuego, o moriré’. “El Señor me dijo: ‘Bien han hablado. Levantaré un profeta como tú de entre sus compatriotas, y pondré mis palabras en su boca, y él les hablará todo lo que yo le mande’.” (Deuteronomio 18:15-18)
- No piensen que los voy a acusar ante el Padre; quien los acusa es Moisés, en quien han puesto su esperanza. Porque si creyeran a Moisés, me creerían a mí, porque él escribió acerca de mí. Pero si no creen en sus escritos, ¿cómo creerán en mis palabras? (Juan 5:45-47)
- Moisés dijo: «El Señor Dios les levantará un profeta como yo de entre sus hermanos; a él prestarán atención a todo lo que les diga» (Hechos 3:22).
- “Este es el Moisés que dijo a los hijos de Israel: “Dios les levantará un profeta como yo de entre sus hermanos.”” (Hechos 7:37)
- Cántico de Moisés tras cruzar el Mar Rojo, Cántico de Cristo tras salvar a la humanidad:Éx 15; Apocalipsis 15:3
- Entonces Moisés y los hijos de Israel cantaron este cántico al Señor, y dijeron: «Cantaré al Señor, porque es muy exaltado; ha arrojado al mar al caballo y a su jinete. El Señor es mi fuerza y mi cántico, y ha sido mi salvación; este es mi Dios, y lo alabaré; el Dios de mi padre, y lo ensalzaré. El Señor es un guerrero; el Señor es su nombre. Ha arrojado al mar los carros del Faraón y su ejército; y lo más selecto de sus oficiales se ahoga en el Mar Rojo. Las profundidades los cubren; se hundieron en las profundidades como una piedra. Tu diestra, oh Señor, es majestuosa en poder; tu diestra, oh Señor, destroza al enemigo. Y en la grandeza de tu excelencia derribas a los que se levantan contra ti; envías tu ira ardiente, y los consume como paja.» “Al soplo de tu nariz se amontonaron las aguas, Las aguas que fluían se levantaron como un montón; Los abismos se congelaron en el corazón del mar. “El enemigo dijo: ‘Perseguiré, alcanzaré, repartiré el botín; Mi deseo se complacerá en ellos; Sacaré mi espada, mi mano los destruirá’. “Soplaste con tu viento, el mar los cubrió; Se hundieron como plomo en las impetuosas aguas. “¿Quién como tú entre los dioses, oh Señor? ¿Quién como tú, majestuoso en santidad, Impresionante en alabanzas, hacedor de maravillas? “Extendiste tu diestra, La tierra los tragó. “En tu misericordia has guiado al pueblo que has redimido; En tu poder los has guiado a tu santa morada. “Los pueblos lo han oído, tiemblan; La angustia se ha apoderado de los habitantes de Filistea. “Entonces los jefes de Edom se consternaron; Los líderes de Moab, el temblor los embarga; todos los habitantes de Canaán se han derretido. “Terror y espanto caen sobre ellos; por la grandeza de tu brazo están inmóviles como una piedra; hasta que tu pueblo pase, oh Señor, hasta que pase el pueblo que has comprado. “Los traerás y los plantarás en el monte de tu herencia, el lugar, oh Señor, que has preparado para tu morada, el santuario, oh Señor, que tus manos han establecido. “El Señor reinará por los siglos de los siglos.” Porque los caballos de Faraón con sus carros y su gente de a caballo entraron en el mar, y el Señor hizo volver las aguas del mar sobre ellos, pero los hijos de Israel caminaron en seco por en medio del mar. María la profetisa, hermana de Aarón, tomó el pandero en su mano, y todas las mujeres salieron tras ella con panderos y danzas. María les respondió: “Cantad al Señor, porque él es muy exaltado; al caballo y a su jinete ha arrojado al mar.” Entonces Moisés condujo a Israel desde el Mar Rojo y se adentraron en el desierto de Shur; anduvieron tres días por el desierto sin encontrar agua. Al llegar a Mara, no pudieron beber sus aguas, pues eran amargas; por eso se le llamó Mara. El pueblo se quejó contra Moisés, diciendo: «¿Qué beberemos?». Entonces él clamó al Señor:El Señor le mostró un árbol; lo arrojó a las aguas, y las aguas se endulzaron. Allí les dio un estatuto y una ordenanza, y allí los puso a prueba. Y dijo: «Si escuchan atentamente la voz del Señor su Dios, y hacen lo recto ante sus ojos, y prestan atención a sus mandamientos, y guardan todos sus estatutos, no les enviaré ninguna de las enfermedades que envié a los egipcios; porque yo, el Señor, soy su sanador». Llegaron entonces a Elim, donde había doce manantiales de agua y setenta palmeras datileras, y acamparon allí junto a las aguas. (Éxodo 15)
- «Y cantaron el cántico de Moisés, siervo de Dios, y el cántico del Cordero, diciendo: «Grandes y maravillosas son tus obras, Señor Dios Todopoderoso; justos y verdaderos son tus caminos, Rey de las naciones» (Apocalipsis 15:3).
- Ambos eran príncipes y jueces/justos (archōn y dikastēs ): Éx 2:14; Hch 7:27, 35; Hch 3:14-15, 22; Isa 9:5; Mt 28:18
- «Pero él dijo: “¿Quién te ha puesto como príncipe o juez sobre nosotros? ¿Acaso piensas matarme como mataste al egipcio?”. Entonces Moisés tuvo miedo y dijo: “Seguramente el asunto se ha hecho público.” (Éxodo 2:14)
- “Pero el que estaba lastimando a su prójimo lo rechazó, diciendo: “¿Quién te ha puesto por gobernante y juez sobre nosotros?” (Hechos 7:27)
- “Este Moisés, a quien repudiaron, diciendo: “¿Quién te ha puesto por gobernante y juez?”, es a quien Dios envió para ser gobernante y libertador con la ayuda del ángel que se le apareció en la zarza.” (Hechos 7:35)
- “Pero ustedes negaron al Santo y al Justo, y pidieron que se les diera un homicida, y dieron muerte al Autor de la vida, a quien Dios resucitó de entre los muertos, de lo cual nosotros somos testigos.” (Hechos 3:14-15)
- “Moisés dijo: “El Señor Dios les levantará un profeta como yo de entre sus hermanos; a él prestarán atención a todo lo que les diga.” (Hechos 3:22)
- «Porque toda bota del guerrero calzado en el tumulto de la batalla, y manto revolcado en sangre, será para quemar, combustible para el fuego.» (Isaías 9:5)
- «Y Jesús se acercó y les habló, diciendo: «Toda autoridad me ha sido dada en el cielo y en la tierra» (Mateo 28:18).
- Faraón/rey intentó matar siendo bebé: Amunhotep I: 1532-1511 a. C., Herodes el Grande 1 a. C.:Éx 1:22; Mt 2:16
- «Entonces Faraón ordenó a todo su pueblo, diciendo: “Arrojad al Nilo a todo hijo que nazca, y dejad con vida a toda hija.” (Éxodo 1:22)
- «Entonces, al ver que los magos lo habían engañado, Herodes se enfureció mucho y mandó matar a todos los niños menores de dos años que había en Belén y sus alrededores, según el tiempo que les había indicado.» (Mateo 2:16)
- Ambos fueron “escondidos” de la muerte cuando eran bebés:Éx 2:2; Mt 2:13
- «La mujer concibió y dio a luz un hijo; y al ver que era hermoso, lo ocultó durante tres meses.» (Éxodo 2:2)
- «Cuando se fueron, he aquí, un ángel del Señor se le apareció a José en sueños y le dijo: “¡Levántate! Toma al Niño y a su madre y huye a Egipto, y quédate allí hasta que yo te diga, porque Herodes va a buscar al Niño para matarlo.” (Mateo 2:13)
- Ambos fueron salvados, servidos y apoyados por mujeres llamadas Miriam=María:Éx 2:3-10; Mt 2:10-14; 27:55; Lc 8:3; Jn 19:25
- «Pero cuando ya no pudo ocultarlo más, le consiguió una cesta de mimbre y la cubrió con brea y pez. Luego metió al niño dentro y lo colocó entre los juncos a la orilla del Nilo. Su hermana se quedó a distancia para ver qué le sucedería. La hija del Faraón bajó a bañarse al Nilo, con sus doncellas caminando por la orilla; y vio la cesta entre los juncos y envió a su criada, quien se la trajo. Al abrirla, vio al niño, y he aquí que el niño lloraba. Y se compadeció de él y dijo: «Este es uno de los hijos de los hebreos». Entonces su hermana le dijo a la hija del Faraón: «¿Quieres que vaya a buscar a una nodriza de las hebreas para que te amamante al niño?». La hija del Faraón le respondió: «Adelante». Entonces la muchacha fue y llamó a la madre del niño. La hija del Faraón le dijo: «Llévate a este niño y críamelo, y yo te daré tu salario». La mujer tomó al niño y lo crió. El niño creció, y ella se lo trajo a la hija del Faraón, y se convirtió en su hijo. Y le puso por nombre Moisés, diciendo: «Porque lo saqué del agua». (Éxodo 2:3-10)
- «Al ver la estrella, se llenaron de alegría. Al entrar en la casa, vieron al Niño con su madre María; y postrándose en tierra, lo adoraron. Luego, abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra. Y habiendo sido advertidos por Dios en sueños de no volver a Herodes, los magos partieron hacia su país por otro camino. Y cuando se fueron, he aquí, un ángel del Señor se le apareció a José en sueños y le dijo: «¡Levántate! Toma al Niño y a su madre, y huye a Egipto, y quédate allí hasta que yo te diga, porque Herodes va a buscar al Niño para matarlo». José se levantó, tomó al Niño y a su madre, siendo aún de noche, y partió hacia Egipto.» (Mateo 2:10-14)
- «Muchas mujeres estaban allí mirando desde lejos, las cuales habían seguido a Jesús desde Galilea mientras le servían.» (Mateo 27:55)
- «y Juana, esposa de Chuza, intendente de Herodes, y Susana, y muchas otras que contribuían a su sostenimiento con sus propios recursos.» (Lucas 8:3)
- «Así pues, los soldados hicieron esto. Pero junto a la cruz de Jesús estaban su madre, y la hermana de su madre, María, mujer de Cleofás, y María Magdalena.» (Juan 19:25)
- Ambos fueron adoptados: Faraón, Hatshepsut: 1526 a. C., y José:Éx 2:10; Mt 1:25
- «El niño creció, y ella lo trajo a la hija del Faraón, y él se convirtió en su hijo. Y ella lo llamó Moisés, y dijo: “Porque lo saqué del agua.” (Éxodo 2:10)
- «sino que la mantuvo virgen hasta que dio a luz a un hijo, y le puso por nombre Jesús.» (Mateo 1:25)
- Ambos tenían una identidad secreta mientras crecían: hebreo, Dios:Éx 2:11-12; Mc 6:3
- «En aquellos días, cuando Moisés ya era mayor, salió a ver a sus hermanos y observó sus duros trabajos; y vio a un egipcio golpeando a un hebreo, uno de sus hermanos. Miró a un lado y a otro, y al ver que no había nadie alrededor, mató al egipcio y lo escondió en la arena.» (Éxodo 2:11-12)
- “¿No es este el carpintero, hijo de María y hermano de Santiago, José, Judas y Simón? ¿No están sus hermanas aquí con nosotros?” Y se escandalizaron de él. (Marcos 6:3)
- Ambos adquirieron sabiduría al crecer:Hechos 7:22; Lc 2:40, 52
- “Moisés fue instruido en toda la sabiduría de los egipcios, y era un hombre poderoso en palabras y hechos.” (Hechos 7:22)
- «El Niño seguía creciendo y fortaleciéndose, creciendo en sabiduría; y la gracia de Dios estaba sobre él.» (Lucas 2:40)
- «Y Jesús seguía creciendo en sabiduría y estatura, y en gracia ante Dios y los hombres.» (Lucas 2:52)
- Rey intentó matar siendo adulto: Tutmosis II/Hatshepsut: 1498-1485 a. C., Pilato 33 d. C.:Éx 2:15; Lucas 23:24; Juan 19:13-16
- «Cuando Faraón se enteró de esto, intentó matar a Moisés. Pero Moisés huyó de la presencia de Faraón y se estableció en la tierra de Madián, donde se sentó junto a un pozo.» (Éxodo 2:15)
- «Y Pilato dictó sentencia, diciendo que se les concediera su demanda.» (Lucas 23:24)
- «Cuando Pilato oyó estas palabras, sacó a Jesús y se sentó en el tribunal, en el lugar llamado el Enlosado, que en hebreo significa Gábatá. Era el día de la preparación de la Pascua; era alrededor de la hora sexta. Y dijo a los judíos: «¡Aquí tienen a su Rey!». Ellos gritaron: «¡Fuera, fuera, crucifíquenlo!». Pilato les dijo: «¿A su Rey debo crucificar?». Los principales sacerdotes respondieron: «No tenemos más rey que el César». Entonces se lo entregó para que lo crucificaran.» (Juan 19:13-16)
- Ambos regresaron de donde huyeron tras la muerte de un rey que intentó matarlos:Éx 2:23, 4:19; Isa 7:14-16; Mt 2:20
- «Y sucedió que al cabo de aquellos muchos días murió el rey de Egipto. Y los hijos de Israel gemían a causa de la servidumbre, y clamaban; y su clamor por la servidumbre ascendió a Dios.» (Éxodo 2:23)
- «Entonces el SEÑOR le dijo a Moisés en Madián: «Vuelve a Egipto, porque todos los que buscaban tu vida han muerto». (Éxodo 4:19)
- “Por tanto, el Señor mismo os dará una señal: He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emanuel. Comerá cuajada y miel cuando sepa rechazar el mal y escoger el bien. Porque antes de que el niño sepa rechazar el mal y escoger el bien, la tierra cuyos dos reyes teméis será abandonada.” (Isaías 7:14-16)
- “Levántate, toma al Niño y a su madre, y vete a tierra de Israel, porque han muerto los que procuraban la vida del Niño.” (Mateo 2:20)
- Ambos abdicaron de su legítimo trono, faraón/Dios, y renunciaron a las riquezas de Egipto/cielo:Éx 2:15-15; Heb 11:24-26; Mt 4:8-9; Fil 2:6-8
- «Cuando Faraón se enteró de esto, intentó matar a Moisés. Pero Moisés huyó de la presencia de Faraón y se estableció en la tierra de Madián, donde se sentó junto a un pozo.» (Éxodo 2:15)
- «Y Pilato dictó sentencia, diciendo que se les concediera su demanda.» (Lucas 23:24)
- «Cuando Pilato oyó estas palabras, sacó a Jesús y se sentó en el tribunal, en el lugar llamado el Enlosado, que en hebreo significa Gábatá. Era el día de la preparación de la Pascua; era alrededor de la hora sexta. Y dijo a los judíos: «¡Aquí tienen a su Rey!». Ellos gritaron: «¡Fuera, fuera, crucifíquenlo!». Pilato les dijo: «¿A su Rey debo crucificar?». Los principales sacerdotes respondieron: «No tenemos más rey que el César». Entonces se lo entregó para que lo crucificaran.» (Juan 19:13-16)
- Ambos se sentaron junto a un pozo y salvaron a mujeres en tierra extranjera:Éx 2:15-19; Jn 4:6-7
- «Cuando Faraón se enteró de esto, intentó matar a Moisés. Pero Moisés huyó de la presencia de Faraón y se estableció en la tierra de Madián, donde se sentó junto a un pozo. El sacerdote de Madián tenía siete hijas, las cuales fueron a sacar agua y llenaron los abrevaderos para abrevar el rebaño de su padre. Entonces los pastores vinieron y las echaron, pero Moisés se levantó, las ayudó y abrevó el rebaño. Cuando llegaron a Reuel, su padre, él les preguntó: «¿Por qué han regresado tan pronto?». Ellas respondieron: «Un egipcio nos libró de la mano de los pastores, y además, nos sacó agua y abrevó el rebaño». (Éxodo 2:15-19)
- «Y el pozo de Jacob estaba allí. Así que Jesús, cansado del viaje, estaba sentado junto al pozo. Era como la hora sexta. Vino una mujer samaritana a sacar agua. Jesús le dijo: «Dame de beber». (Juan 4:6-7)
- Ambos se casaron con una novia gentil:Éx 2:15-16,21; Núm 12:1; Rom 11:25
- «Cuando Faraón se enteró de esto, intentó matar a Moisés. Pero Moisés huyó de la presencia de Faraón y se estableció en la tierra de Madián, y se sentó junto a un pozo. El sacerdote de Madián tenía siete hijas, las cuales vinieron a sacar agua y llenaron los abrevaderos para abrevar el rebaño de su padre.» (Éxodo 2:15-16)
- Moisés estuvo dispuesto a vivir con aquel hombre, y él le dio a su hija Séfora. (Éxodo 2:21)
- «Entonces María y Aarón hablaron contra Moisés a causa de la mujer cusita con la que se había casado (pues se había casado con una cusita);» (Números 12:1)
- «Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio —para que no seáis sabios en vuestra propia opinión—: que a Israel le ha acontecido un endurecimiento parcial hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles» (Romanos 11:25).
- Ambos hablaron cara a cara con Dios:Éx 24:9–10; 33:11; Núm 12:8; Dt 34:10; Jn 1:18; 6:46
- «Entonces Moisés subió con Aarón, Nadab y Abiú, y setenta de los ancianos de Israel, y vieron al Dios de Israel; y bajo sus pies parecía haber un pavimento de zafiro, tan claro como el cielo mismo.» (Éxodo 24:9-10)
- «Así hablaba el Señor con Moisés cara a cara, como habla un hombre con su amigo. Cuando Moisés regresaba al campamento, su siervo Josué, hijo de Nun, un joven, no se apartaba de la tienda.» (Éxodo 33:11)
- «Cara a boca hablo con él, abiertamente, y no en palabras oscuras, y él contempla la imagen del Señor. ¿Por qué, pues, no tuvisteis temor de hablar contra mi siervo Moisés?» (Números 12:8)
- «Desde entonces no ha surgido en Israel ningún profeta como Moisés, a quien el Señor conocía cara a cara» (Deuteronomio 34:10).
- «A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Dios, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer.» (Juan 1:18)
- “No que alguien haya visto al Padre, sino aquel que viene de Dios; éste ha visto al Padre.” (Juan 6:46)
- Ambos enviados a Egipto para salvar vidas:Éx 2:3-4; Mt 2:13-15
- «Pero cuando ya no pudo ocultarlo más, le consiguió una cesta de mimbre y la cubrió con brea y pez. Luego metió al niño en ella y la colocó entre los juncos a la orilla del Nilo. Su hermana se quedó a distancia para ver qué le sucedería.» (Éxodo 2:3-4)
- «Cuando se fueron, he aquí, un ángel del Señor se le apareció a José en sueños y le dijo: “¡Levántate! Toma al Niño y a su madre y huye a Egipto, y quédate allí hasta que yo te diga, porque Herodes va a buscar al Niño para matarlo”. José se levantó, tomó al Niño y a su madre siendo aún de noche y partió hacia Egipto. Permaneció allí hasta la muerte de Herodes, para que se cumpliera lo dicho por el Señor por medio del profeta: “De Egipto llamé a mi Hijo” (Mateo 2:13-15).
- Ambos ejercieron su ministerio con reyes malvados y de corazón duro:Éxodo 5-13; Lucas 13:31-32; 23:7-12
- Diez plagas con Faraón
- «En ese mismo momento se acercaron unos fariseos y le dijeron: «Vete, sal de aquí, porque Herodes quiere matarte». Y él les respondió: «Vayan y díganle a esa zorra: “Mira, expulso demonios y hago curaciones hoy y mañana, y al tercer día cumplo mi propósito”» (Lucas 13:31-32).
- «Y al saber que pertenecía a la jurisdicción de Herodes, lo remitió a Herodes, quien también se encontraba en Jerusalén en ese momento. Herodes se alegró mucho al ver a Jesús, pues hacía tiempo que deseaba verlo, pues había oído hablar de él y esperaba ver alguna señal suya. Lo interrogó largamente, pero Jesús no le respondió. Los principales sacerdotes y los escribas estaban allí, acusándolo con vehemencia. Herodes, con sus soldados, después de menospreciarlo y burlarse de él, lo vistió con una túnica espléndida y lo envió de vuelta a Pilato. Ese mismo día, Herodes y Pilato se hicieron amigos, pues antes habían sido enemigos.» (Lucas 23:7-12)
- Ambos llamados a salir de Egipto (Faraón del Éxodo: Tutmosis III: 1485/1464 – 1431 a. C.):Éx 4,22-23; Oseas 11,1; Mt 2,15
- “Entonces dirás a Faraón: “Así dice el Señor: “Israel es mi hijo, mi primogénito. Así que te dije: ‘Deja ir a mi hijo para que me sirva’; pero te has negado a dejarlo ir. He aquí, voy a matar a tu hijo, tu primogénito.”” (Éxodo 4:22-23)
- «Cuando Israel era joven, lo amé, y de Egipto llamé a mi hijo.» (Oseas 11:1)
- «Permaneció allí hasta la muerte de Herodes, para que se cumpliera lo dicho por el Señor por medio del profeta: «De Egipto llamé a mi Hijo» (Mateo 2:15).
- Ambos enviados por Dios:Hechos 7:34-35; Lc 10:16; Jn 3:17; 6:29; 17:3
- «Ciertamente he visto la opresión de mi pueblo en Egipto y he oído sus gemidos, y he descendido para rescatarlos; ven ahora, y te enviaré a Egipto». Este Moisés, a quien repudiaron, diciendo: «¿Quién te ha puesto por gobernante y juez?», es a quien Dios envió para ser gobernante y libertador con la ayuda del ángel que se le apareció en la zarza. (Hechos 7:34-35)
- “Quien los escucha a ustedes, me escucha a mí; y quien los rechaza a ustedes, me rechaza a mí; y quien me rechaza a mí, rechaza al que me envió.” (Lucas 10:16)
- “Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él.” (Juan 3:17)
- Respondió Jesús y les dijo: «Esta es la obra de Dios: que creáis en el que él ha enviado». (Juan 6:29)
- “Esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.” (Juan 17:3)
- Ambos fueron redentores:Éx 18:7–10; Hch 7:35; Lc 24:21; 1:68; 2:38; Gá 3:13; 4:5
- «Entonces Moisés salió al encuentro de su suegro, quien se inclinó y lo besó; y se preguntaron cómo estaban y entraron en la tienda. Moisés le contó a su suegro todo lo que el Señor había hecho con el Faraón y con los egipcios por amor a Israel, todas las dificultades que habían sufrido en el camino y cómo el Señor los había librado. Jetro se regocijó por todo el bien que el Señor había hecho con Israel, al liberarlos de la mano de los egipcios. Entonces Jetro dijo: «Bendito sea el Señor que los libró de la mano de los egipcios y de la mano del Faraón, y que libró al pueblo de la mano de los egipcios». (Éxodo 18:7-10)
- “Este Moisés, a quien repudiaron, diciendo: “¿Quién te ha puesto por gobernante y juez?”, es a quien Dios envió para ser gobernante y libertador con la ayuda del ángel que se le apareció en la zarza.” (Hechos 7:35)
- “Pero nosotros esperábamos que él era quien iba a redimir a Israel. Y, además de todo esto, ya es el tercer día que esto ha sucedido.” (Lucas 24:21)
- “Bendito sea el Señor Dios de Israel, porque nos ha visitado y ha redimido a su pueblo” (Lucas 1:68).
- «En ese mismo momento ella se acercó y comenzó a dar gracias a Dios, y continuó hablando de él a todos los que esperaban la redención de Jerusalén.» (Lucas 2:38)
- «Cristo nos redimió de la maldición de la ley, haciéndose maldición por nosotros (porque está escrito: «Maldito todo el que es colgado en un madero»)» (Gálatas 3:13).
- «para redimir a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiéramos la adopción de hijos.» (Gálatas 4:5)
- Ambos fueron llamados siervos de Dios:Núm. 12:7; Mt. 12:18
- “No así con mi siervo Moisés, que es fiel en toda mi casa” (Números 12:7).
- “He aquí mi Siervo, a quien he escogido; mi Amado, en quien mi alma se complace; pondré mi Espíritu sobre él, y proclamará justicia a las naciones.” (Mateo 12:18)
- Ambos eran “los elegidos de Dios”:Sal 106:23; Isa 42:1; Lc 9:35; 23:35
- «Por eso dijo que los destruiría, si Moisés, su escogido, no se hubiera interpuesto en la brecha ante él, para apartar su ira y evitar que los destruyera.» (Salmo 106:23)
- “He aquí mi Siervo, a quien yo sostengo; mi escogido, en quien mi alma se complace. He puesto mi Espíritu sobre él; él traerá justicia a las naciones.” (Isaías 42:1)
- «Entonces salió una voz de la nube: «Este es mi Hijo, mi Elegido; escúchenlo» (Lucas 9:35).
- «Y el pueblo estaba allí, mirando. Incluso los gobernantes se burlaban de él, diciendo: «A otros salvó; sálvese a sí mismo, si este es el Cristo de Dios, su Elegido»» (Lucas 23:35).
- Ambos eran profetas:Deut 34:10; Jn 6:14
- «Desde entonces no ha surgido en Israel ningún profeta como Moisés, a quien el Señor conocía cara a cara» (Deuteronomio 34:10).
- «Y cuando la gente vio la señal que había realizado, dijeron: «Este es verdaderamente el profeta que había de venir al mundo» (Juan 6:14).
- Ambos eran sacerdotes:Éx 24:4-7; Sal 99:6; Heb 4:14
- Moisés escribió todas las palabras del Señor. Se levantó muy de mañana y edificó un altar al pie del monte con doce columnas para las doce tribus de Israel. Envió a jóvenes de los hijos de Israel, quienes ofrecieron holocaustos y sacrificaron becerros como ofrendas de paz al Señor. Moisés tomó la mitad de la sangre y la puso en palanganas, y roció la otra mitad sobre el altar. Luego tomó el libro del pacto y lo leyó a oídos del pueblo, y dijeron: «Haremos todo lo que el Señor ha dicho y obedeceremos» (Éxodo 24:4-7).
- «Moisés y Aarón estaban entre sus sacerdotes, y Samuel entre quienes invocaban su nombre; invocaban al Señor, y él les respondía.» (Salmo 99:6)
- «Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, mantengamos firme nuestra profesión.» (Hebreos 4:14)
- Ambos eran reyes:Deut 33:5,26; Isa 44:2; Jn 18:33-37
- “Y él era rey en Jesurún, cuando se reunieron los jefes del pueblo, las tribus de Israel juntas.” (Deuteronomio 33:5)
- “No hay nadie como el Dios de Jesurún, que cabalga los cielos para ayudarte, y recorre los firmamentos en su majestad.” (Deuteronomio 33:26)
- «Así dice el Señor, tu Creador y tu formador desde el vientre, el cual te ayudará: ‘No temas, siervo mío Jacob, ni tú, Jesurún, a quien yo escogí'» (Isaías 44:2).
- Entonces Pilato entró de nuevo en el pretorio, mandó llamar a Jesús y le dijo: “¿Eres tú el Rey de los judíos?”. Jesús respondió: “¿Dices esto por tu propia cuenta o te lo dijeron otros de mí?”. Pilato respondió: “¿Soy yo judío? Tu propia nación y los principales sacerdotes te entregaron a mí; ¿qué has hecho?”. Jesús respondió: “Mi reino no es de este mundo. Si mi reino fuera de este mundo, mis servidores pelearían para que yo no fuera entregado a los judíos; pero ahora, mi reino no es de este mundo”. Entonces Pilato le dijo: “¿Luego eres rey?”. Jesús respondió: “Bien dices que soy rey. Para esto he nacido y para esto he venido al mundo, para dar testimonio de la verdad. Todo el que es de la verdad oye mi voz” (Juan 18:33-37).
- Ambos eran pastores:Éx 3:1; Jn 10:1-16
- «Moisés apacentaba el rebaño de Jetro, su suegro, sacerdote de Madián; y condujo el rebaño hacia el oeste del desierto, y llegó a Horeb, el monte de Dios.» (Éxodo 3:1)
- “De cierto, de cierto os digo: el que no entra por la puerta en el redil de las ovejas, sino que sube por otra parte, es ladrón y salteador. “Pero el que entra por la puerta es pastor de las ovejas. “A éste le abre el portero, y las ovejas oyen su voz, y llama a sus propias ovejas por nombre y las saca. “Cuando saca a todas las suyas, va delante de ellas, y las ovejas lo siguen porque conocen su voz. “A un extraño simplemente no seguirán, sino que huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños.” Esta figura retórica Jesús les habló, pero no entendieron lo que les había estado diciendo. Entonces Jesús les dijo de nuevo: “De cierto, de cierto os digo: Yo soy la puerta de las ovejas. “Todos los que vinieron antes de mí son ladrones y salteadores, pero las ovejas no los oyeron. Yo soy la puerta; si alguno entra por mí, será salvo; entrará, saldrá y hallará pastos. El ladrón solo viene a robar, matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia. Yo soy el buen pastor; el buen pastor da su vida por las ovejas. El asalariado, y no pastor, que no es el dueño de las ovejas, ve venir al lobo, abandona las ovejas y huye, y el lobo las arrebata y las dispersa. Huye porque es asalariado y no le importan las ovejas. Yo soy el buen pastor, y conozco a las mías, y las mías me conocen a mí, como el Padre me conoce a mí y yo conozco al Padre; y doy mi vida por las ovejas. Tengo otras ovejas que no son de este redil; también a ellas debo traer, y oirán mi voz; y serán un solo rebaño con un solo pastor. (Juan 10:1-16)
- Ambos eran maestros:Deut 4:5; Lc 6:40; Jn 18:20
- «Miren, les he enseñado estatutos y decretos tal como el Señor mi Dios me mandó, para que los cumplan en la tierra a la cual van a entrar para tomar posesión de ella.» (Deuteronomio 4:5)
- “El discípulo no es superior a su maestro; pero todo el que haya sido plenamente formado, será como su maestro.” (Lucas 6:40)
- Jesús le respondió: «He hablado abiertamente al mundo; siempre he enseñado en las sinagogas y en el templo, donde se reúnen todos los judíos, y nada he hablado en secreto.» (Juan 18:20)
- Ambos ayunaron durante 40 días al comienzo de su ministerio:Éx 24:18; 34:28; Mt 4:2
- «Moisés entró en medio de la nube mientras subía al monte; y Moisés estuvo en el monte cuarenta días y cuarenta noches.» (Éxodo 24:18)
- «Y estuvo allí con el Señor cuarenta días y cuarenta noches; no comió pan ni bebió agua. Y escribió en las tablas las palabras del pacto, los Diez Mandamientos.» (Éxodo 34:28)
- «Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, sintió hambre.» (Mateo 4:2)
- Ambos comenzaron su ministerio en el desierto:Éx 3:1–9; Mt 4:1-11
- Moisés apacentaba el rebaño de Jetro, su suegro, sacerdote de Madián, y condujo el rebaño hacia el oeste del desierto, llegando a Horeb, el monte de Dios. El ángel del Señor se le apareció en medio de una llama de fuego en medio de una zarza; y él miró, y he aquí que la zarza ardía en fuego, pero no se consumía. Entonces Moisés dijo: «Tengo que irme ahora y ver esta maravilla; ¿por qué la zarza no se consume?». Cuando el Señor vio que se había ido a mirar, Dios lo llamó desde el medio de la zarza y le dijo: «¡Moisés, Moisés!». Y él respondió: «Aquí estoy». Entonces le dijo: «No te acerques; quítate las sandalias, porque el lugar donde estás es tierra santa». Dijo también: «Yo soy el Dios de tu padre, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob». Entonces Moisés se cubrió el rostro, pues temía mirar a Dios. El Señor dijo: «Ciertamente he visto la aflicción de mi pueblo que está en Egipto, y he escuchado su clamor a causa de sus opresores, pues conozco sus sufrimientos. Así que he descendido para librarlos del poder de los egipcios y sacarlos de esa tierra a una tierra buena y espaciosa, a una tierra que mana leche y miel, al lugar del cananeo, el hitita, el amorreo, el ferezeo, el heveo y el jebuseo. Ahora, he aquí, el clamor de los hijos de Israel ha llegado hasta mí; además, he visto la opresión con que los egipcios los oprimen.» (Éxodo 3:1-9)
- «Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto para ser tentado por el diablo. Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, sintió hambre. Y el tentador se acercó y le dijo: «Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan». Pero él respondió y dijo: «Escrito está: “No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”.» Entonces el diablo lo llevó a la santa ciudad, lo puso de pie sobre el pináculo del templo y le dijo: «Si eres Hijo de Dios, tírate abajo; porque escrito está: “A sus ángeles mandará acerca de ti”; y “En sus manos te sostendrán, para que no tropieces con ninguna piedra”.» Jesús le respondió: «Por otro lado, escrito está: “No tentarás al Señor tu Dios”. De nuevo, el diablo lo llevó a un monte muy alto y le mostró todos los reinos del mundo y su gloria; y le dijo: «Todo esto te daré si postrado me adoras». Entonces Jesús le dijo: «¡Vete, Satanás! Porque escrito está: “Al Señor tu Dios adorarás y solo a él servirás”. Entonces el diablo lo dejó; y he aquí, vinieron ángeles y comenzaron a servirle.» (Mateo 4:1-11)
- Ambos rostros transfigurados en gloria sobre un monte, lo que creó temor en quienes los vieron:Éx 34:29-35; Mt 17:2-6; 2 Cor 3:7,18; 4:6
- Sucedió que cuando Moisés descendía del monte Sinaí (y las dos tablas del testimonio estaban en su mano mientras bajaba del monte), Moisés no sabía que la piel de su rostro brillaba por haber hablado con él. Entonces Aarón y todos los hijos de Israel vieron a Moisés, y he aquí que la piel de su rostro brillaba, y temieron acercarse a él. Entonces Moisés los llamó, y Aarón y todos los jefes de la congregación regresaron a él; y Moisés les habló. Después se acercaron todos los hijos de Israel, y él les ordenó que hicieran todo lo que el Señor le había dicho en el monte Sinaí. Cuando Moisés terminó de hablar con ellos, se puso un velo sobre el rostro. Pero siempre que Moisés entraba ante el Señor para hablar con él, se quitaba el velo hasta que salía; y cada vez que salía y les decía a los hijos de Israel lo que se le había ordenado, los hijos de Israel veían el rostro de Moisés, que la piel de su rostro brillaba. Entonces Moisés volvía a ponerse el velo sobre el rostro. hasta que entró a hablar con él.» (Éxodo 34:29–35)
- «Y se transfiguró delante de ellos; su rostro resplandeció como el sol, y sus vestiduras se volvieron blancas como la luz. Y he aquí, Moisés y Elías se les aparecieron hablando con él. Pedro le dijo a Jesús: «Señor, es bueno que estemos aquí; si quieres, haré tres carpas aquí: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías». Mientras aún hablaba, una nube brillante los cubrió, y he aquí, una voz desde la nube dijo: «Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia; ¡escúchenlo!». Al oír esto, los discípulos cayeron rostro en tierra y se llenaron de terror. (Mateo 17:2-6)
- «Pero si el ministerio de muerte, grabado con letras en piedras, vino con gloria, de modo que los hijos de Israel no pudieron fijar la vista en el rostro de Moisés a causa de la gloria de su rostro, que ya estaba marchita.» (2 Corintios 3:7)
- «Pero nosotros todos, con el rostro descubierto , contemplando como en un espejo la gloria del Señor , somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Señor, el Espíritu.» (2 Corintios 3:18)
- «Porque Dios, que dijo: “De las tinieblas resplandecerá la luz”, es quien resplandeció en nuestros corazones para darnos la luz del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Cristo .» (2 Corintios 4:6)
- Ambos fueron legisladores del Antiguo y del Nuevo Testamento:Jn 1:17; 7:19; 2 Cor 3:13-18
- «Porque la ley fue dada por medio de Moisés; la gracia y la verdad se hicieron realidad por medio de Jesucristo.» (Juan 1:17)
- “¿No les dio Moisés la ley, y sin embargo, ninguno de ustedes la cumple? ¿Por qué procuran matarme?” (Juan 7:19)
- «Y no son como Moisés, que se ponía un velo sobre el rostro para que los hijos de Israel no fijaran la vista en el fin de lo que se desvanecía. Pero sus mentes se endurecieron; pues hasta el día de hoy, al leer el antiguo pacto, el mismo velo permanece sin descorrer, pues fue quitado en Cristo. Pero hasta el día de hoy, cada vez que se lee a Moisés, un velo cubre su corazón; pero cuando una persona se vuelve al Señor, el velo es quitado. Ahora bien, el Señor es el Espíritu, y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad. Pero todos nosotros, con el rostro descubierto, contemplando como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Señor, el Espíritu.» (2 Corintios 3:13-18)
- Ambos fueron mediadores del Antiguo y del Nuevo Pacto:Éx 24:6–8; Heb 9:15–22
- Moisés tomó la mitad de la sangre y la puso en palanganas, y roció la otra mitad sobre el altar. Luego tomó el libro del pacto y lo leyó a oídos del pueblo, y dijeron: «Haremos todo lo que el Señor ha dicho y seremos obedientes». Moisés tomó la sangre y la roció sobre el pueblo, y dijo: «He aquí la sangre del pacto que el Señor ha hecho con vosotros conforme a todas estas palabras». (Éxodo 24:6-8)
- «Por esta razón, Él es el mediador de un nuevo pacto, para que, habiendo ocurrido una muerte para la redención de las transgresiones cometidas bajo el primer pacto, los que han sido llamados reciban la promesa de la herencia eterna. Porque donde hay un pacto, necesariamente debe haber muerte de quien lo hizo. Pues un pacto es válido solo cuando los hombres mueren, pues nunca está en vigor mientras vive quien lo hizo. Por lo tanto, incluso el primer pacto no se inauguró sin sangre. Porque cuando Moisés pronunció todos los mandamientos a todo el pueblo según la Ley, tomó la sangre de los becerros y de los machos cabríos, con agua, lana escarlata e hisopo, y roció el libro mismo y a todo el pueblo, diciendo: «Esta es la sangre del pacto que Dios les ordenó». Y de la misma manera roció con la sangre tanto el tabernáculo como todos los utensilios del ministerio. Y según la Ley, casi se podría decir que todo es purificado con sangre, y sin derramamiento de sangre no hay perdón. (Hebreos 9:15-22)
- Ambos fueron fieles cabezas de la familia de Dios:Núm. 12:7; Éx. 40:16; Heb. 3:1-6; Ef. 1:21-23; 2:19
- “No así con mi siervo Moisés, que es fiel en toda mi casa” (Números 12:7).
- «Así hizo Moisés; conforme a todo lo que el Señor le había mandado, así lo hizo.» (Éxodo 40:16)
- «Por tanto, hermanos santos, participantes del llamamiento celestial, consideren a Jesús, el Apóstol y Sumo Sacerdote de nuestra confesión. Él fue fiel a quien lo designó, como también lo fue Moisés en toda su casa. Porque ha sido considerado digno de mayor gloria que Moisés, así como el constructor de la casa tiene mayor honor que la casa. Porque toda casa es construida por alguien, pero el constructor de todas las cosas es Dios. Ahora bien, Moisés fue fiel en toda su casa como siervo, para testimonio de lo que se diría más tarde; pero Cristo fue fiel como Hijo sobre su casa, cuya casa somos nosotros, si retenemos firme hasta el fin nuestra confianza y la gloria de nuestra esperanza.» (Hebreos 3:1-6)
- «muy por encima de todo principado, autoridad, poder y señorío, y de todo nombre que se nombra, no solo en este siglo, sino también en el venidero. Y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo.» (Efesios 1:21-23)
- «Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos y miembros de la familia de Dios» (Efesios 2:19).
- Poderoso en sus palabras y obras:Hechos 7:22; Lc 24:19
- “Moisés fue instruido en toda la sabiduría de los egipcios, y era un hombre poderoso en palabras y hechos.” (Hechos 7:22)
- «Y les preguntó: “¿Qué cosas?”. Ellos le respondieron: “Lo de Jesús el Nazareno, que fue un profeta poderoso en obras y palabras ante Dios y ante todo el pueblo” (Lucas 24:19).
- Ambos realizaron grandes milagros:Mar Rojo, Maná, Agua; Mt 11:4-5; Hch 2:22
- Jesús les respondió: «Vayan y cuéntenle a Juan lo que oyen y ven: los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos quedan limpios, los sordos oyen, los muertos resucitan y a los pobres se les anuncia el evangelio». (Mateo 11:4-5)
- “Varones israelitas, escuchen estas palabras: Jesús el Nazareno, varón aprobado por Dios entre ustedes con milagros, prodigios y señales que Dios realizó entre ustedes por medio de él, tal como ustedes mismos saben—” (Hechos 2:22)
- Ambos mandaron al viento y al mar, que obedecieron:Éx 7:20-21; 14:21; Mt 8:23-27; 14:22-33; Mc 6:47-52
- Moisés y Aarón hicieron tal como el Señor les había ordenado. Alzó la vara y golpeó el agua del Nilo a la vista del Faraón y de sus siervos, y toda el agua del Nilo se convirtió en sangre. Los peces del Nilo murieron, y el Nilo se volvió pestilente, de modo que los egipcios no pudieron beber agua del Nilo. Y la sangre se extendió por toda la tierra de Egipto. (Éxodo 7:20-21)
- «Entonces Moisés extendió su mano sobre el mar, y el Señor hizo retroceder el mar con un fuerte viento del este que duró toda la noche, y convirtió el mar en tierra seca, y las aguas se dividieron.» (Éxodo 14:21)
- «Cuando subió a la barca, sus discípulos lo siguieron. Y he aquí, se desató una gran tempestad en el mar, de modo que la barca se cubría con las olas; pero Jesús mismo dormía. Y acercándose a él, lo despertaron, diciendo: «¡Señor, sálvanos, que perecemos!». Él les dijo: «¿Por qué tienen miedo, hombres de poca fe?». Entonces se levantó y reprendió a los vientos y al mar, y todo quedó en calma. Los hombres, asombrados, dijeron: «¿Qué clase de hombre es este, que hasta los vientos y el mar le obedecen?» (Mateo 8:23-27)
- Inmediatamente hizo que los discípulos subieran a la barca y se adelantaran a la otra orilla, mientras él despedía a la multitud. Después de despedir a la multitud, subió al monte a orar solo; y al anochecer, estaba allí solo. Pero la barca ya estaba lejos de tierra, azotada por las olas, pues el viento era contrario. Y a la cuarta vigilia de la noche, vino a ellos caminando sobre el mar. Cuando los discípulos lo vieron caminando sobre el mar, se aterrorizaron y dijeron: «¡Es un fantasma!». Y gritaron de miedo. Pero enseguida Jesús les habló, diciendo: «¡Ánimo, soy yo; no tengan miedo!». Pedro le respondió: «Señor, si eres tú, mándame ir a ti sobre las aguas». Y él dijo: «¡Ven!». Pedro bajó de la barca, caminó sobre las aguas y fue hacia Jesús. Pero al ver el viento, se asustó y, comenzando a hundirse, gritó: «¡Señor, sálvame!». Enseguida Jesús extendió la mano, lo sujetó y le dijo: «Hombre de poca fe, ¿por qué dudaste?». Al subir a la barca, el viento se calmó. Y los que estaban en la barca lo adoraron, diciendo: «¡Verdaderamente eres el Hijo de Dios!» (Mateo 14:22-33).
- «Al atardecer, la barca estaba en medio del mar, y él estaba solo en tierra. Al verlos remar con dificultad, pues el viento les era contrario, alrededor de la cuarta vigilia de la noche, vino hacia ellos caminando sobre el mar, y quiso pasar de largo. Pero al verlo caminar sobre el mar, pensaron que era un fantasma y gritaron; porque todos lo vieron y quedaron aterrorizados. Pero enseguida les habló y les dijo: «¡Ánimo! Soy yo, no temáis». Entonces subió a la barca con ellos, y el viento cesó; y quedaron profundamente atónitos, pues no habían entendido nada del incidente de los panes, sino que su corazón estaba endurecido.» (Marcos 6:47-52)
- Ambos dieron maná del cielo:Éx 16:35; Dt 8:3; Jn 6:30–35
- «Los hijos de Israel comieron el maná durante cuarenta años, hasta que llegaron a tierra habitada; comieron el maná hasta que llegaron a la frontera de la tierra de Canaán.» (Éxodo 16:35)
- “Te humilló, te dejó con hambre y te alimentó con maná, que ni tú ni tus padres conocían, para hacerte entender que no solo de pan vive el hombre, sino de todo lo que sale de la boca del Señor.” (Deuteronomio 8:3)
- «Entonces le dijeron: “¿Qué señal haces, pues, para que veamos y te creamos? ¿Qué obra haces? Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como está escrito: ‘Les dio a comer pan del cielo’”. Jesús les dijo entonces: “De cierto, de cierto les digo: no fue Moisés quien les dio el pan del cielo, sino mi Padre quien les da el verdadero pan del cielo. Porque el pan de Dios es el que baja del cielo y da vida al mundo”. Entonces le dijeron: “Señor, danos siempre de este pan”. Jesús les respondió: “Yo soy el pan de vida; el que a mí viene no tendrá hambre, y el que en mí cree no tendrá sed jamás” (Juan 6:30-35).
- Ambos alimentaron a un gran número de personas en el “desierto”:Éx 16:8,31; Mc 6:35; 8:4
- Moisés dijo: «Esto sucederá cuando el Señor les dé carne para comer por la tarde y pan hasta saciarse por la mañana; porque el Señor escucha las quejas que ustedes hacen contra Él. ¿Y qué somos nosotros? Sus quejas no son contra nosotros, sino contra el Señor». (Éxodo 16:8)
- «La casa de Israel lo llamó maná; era como semilla de cilantro, blanco, y su sabor era como el de las hojuelas con miel.» (Éxodo 16:31)
- «Cuando ya era muy tarde, sus discípulos se acercaron a él y le dijeron: «Este lugar está desolado y ya es muy tarde»» (Marcos 6:35).
- «Y sus discípulos le respondieron: “¿Dónde podrá alguien encontrar suficiente pan aquí en este lugar desolado para saciar a esta gente?” (Marcos 8:4)
- Ambos fueron rechazados, repudiados y negados por su propio pueblo:Hechos 7:23-35; Hechos 3:13-14; Mateo 12:24; 23:37; 27:22; Juan 1:11
- “Pero cuando se acercaba a los cuarenta, se le ocurrió visitar a sus hermanos, los hijos de Israel. “Y cuando vio que uno de ellos era tratado injustamente, lo defendió y se vengó del oprimido matando al egipcio. “Y supuso que sus hermanos entendían que Dios les estaba concediendo liberación a través de él, pero ellos no lo entendieron. “Al día siguiente se les apareció mientras peleaban juntos, y trató de reconciliarlos en paz, diciendo: ‘Hombres, ustedes son hermanos, ¿por qué se lastiman el uno al otro?’ “Pero el que estaba lastimando a su vecino lo empujó, diciendo: ‘¿Quién te ha puesto como gobernante y juez sobre nosotros? ‘No piensas matarme como mataste al egipcio ayer, ¿verdad?’ “Ante esta observación, Moisés huyó y se convirtió en un extranjero en la tierra de Madián, donde se convirtió en padre de dos hijos. Cuarenta años después, un ángel se le apareció en el desierto del monte Sinaí, en la llama de una zarza ardiente. Al verlo, Moisés se maravilló; y al acercarse para observar más de cerca, oyó la voz del Señor: «Yo soy el Dios de tus padres, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob». Moisés tembló de miedo y no se atrevió a mirar. Pero el Señor le dijo: «Quítate las sandalias de los pies, porque el lugar donde estás es tierra santa. He visto la opresión de mi pueblo en Egipto y he oído sus gemidos, y he descendido para rescatarlos; ven ahora, y te enviaré a Egipto». Este Moisés, a quien repudiaron, diciendo: «¿Quién te ha puesto por gobernante y juez?», es a quien Dios envió para ser gobernante y libertador con la ayuda del ángel que se le apareció en la zarza. (Hechos 7:23-35)
- “El Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros padres, ha glorificado a su siervo Jesús, a quien ustedes entregaron y repudiaron en presencia de Pilato, cuando este había decidido ponerlo en libertad. Pero ustedes repudiaron al Santo y al Justo, y pidieron que se les diera un asesino” (Hechos 3:13-14).
- «Pero cuando los fariseos oyeron esto, dijeron: «Este hombre expulsa los demonios solo por Beelzebul, el príncipe de los demonios» (Mateo 12:24).
- “¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los que te son enviados! ¡Cuántas veces quise reunir a tus hijos, como la gallina reúne a sus pollitos bajo las alas, y no quisiste!” (Mateo 23:37)
- «Pilato les dijo: “¿Qué haré entonces con Jesús, llamado el Cristo?”. Todos respondieron: “¡Crucifícalo!” (Mateo 27:22)
- «A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron.» (Juan 1:11)
- Ambos juzgaron a todo Israel:Éx. 18:13; Jn 5:22-24; 2 Cor 5:10
- «Al día siguiente Moisés se sentó a juzgar al pueblo, y el pueblo estuvo de pie alrededor de Moisés desde la mañana hasta la tarde.» (Éxodo 18:13)
- “Porque ni siquiera el Padre juzga a nadie, sino que todo el juicio lo dio al Hijo, para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que lo envió. De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a juicio, sino que ha pasado de muerte a vida.” (Juan 5:22-24)
- «Porque es necesario que todos comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo.» (2 Corintios 5:10)
- Ambos mediaron e intercedieron entre Dios y el hombre pecador:Deuteronomio 5:5; Números 16:48; 27:5; 1 Timoteo 2:5; Hebreos 7:25; 8:6
- «Estaba yo entre el Señor y vosotros en aquella ocasión, para declararos la palabra del Señor, pues tuvisteis miedo a causa del fuego y no subisteis al monte. Él dijo:» (Deuteronomio 5:5)
- «Se puso entre los muertos y los vivos, y así se detuvo la plaga.» (Números 16:48)
- «Y Moisés presentó su caso ante el Señor.» (Números 27:5)
- «Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre» (1 Timoteo 2:5).
- «Por lo cual también puede salvar eternamente a los que por medio de él se acercan a Dios, puesto que vive siempre para interceder por ellos.» (Hebreos 7:25)
- «Pero ahora ha obtenido un ministerio tanto más excelente, por cuanto es mediador de un mejor pacto, establecido sobre mejores promesas.» (Hebreos 8:6)
- Ambos fueron desafiados y condenados por sus hermanos y familiares:Núm. 12:1; Éx. 4:24-26; Jn. 7:3-5
- «Entonces María y Aarón hablaron contra Moisés a causa de la mujer cusita con la que se había casado (pues se había casado con una cusita);» (Números 12:1)
- «Y aconteció que en el lugar donde se alojaba, en el camino, el Señor le salió al encuentro y quiso matarlo. Entonces Séfora tomó un pedernal, le cortó el prepucio a su hijo y lo arrojó a los pies de Moisés, diciendo: «Tú eres, en verdad, un esposo de sangre para mí». Así que lo dejó. En ese momento ella dijo: «Tú eres un esposo de sangre», a causa de la circuncisión.» (Éxodo 4:24-26)
- «Entonces sus hermanos le dijeron: “Sal de aquí y vete a Judea, para que también tus discípulos vean las obras que haces. Porque nadie hace nada en secreto cuando busca darse a conocer. Si haces estas cosas, manifiéstate al mundo”. Porque ni siquiera sus hermanos creían en él.» (Juan 7:3-5)
- Ambos sufrieron desafíos directos a su autoridad:Núm. 16:1–5; Mt. 21:23; Jn. 2:18-21
- «Coré, hijo de Izhar, hijo de Coat, hijo de Leví, con Datán y Abiram, hijos de Eliab, y On, hijo de Pelet, hijos de Rubén, se pusieron en acción y se presentaron ante Moisés, junto con algunos de los hijos de Israel, doscientos cincuenta jefes de la congregación, elegidos en la asamblea, hombres de renombre. Se unieron contra Moisés y Aarón, y les dijeron: «Ya han ido bastante lejos, pues toda la congregación es santa, todos ellos, y el Señor está en medio de ellos; ¿por qué, pues, se ensalzan por encima de la asamblea del Señor?». Al oír esto, Moisés se postró rostro en tierra y habló a Coré y a toda su compañía, diciendo: «Mañana por la mañana el Señor mostrará quién es suyo y quién es santo, y lo acercará a sí; al que Él escoja, lo acercará a sí». (Números 16:1-5)
- «Cuando entró en el templo, los principales sacerdotes y los ancianos del pueblo se acercaron a él mientras enseñaba, y le preguntaron: “¿Con qué autoridad haces estas cosas, y quién te dio esta autoridad?” (Mateo 21:23)
- «Los judíos le preguntaron entonces: “¿Qué señal nos muestras como tu autoridad para hacer estas cosas?”. Jesús les respondió: “Destruyan este templo, y en tres días lo levantaré”. Los judíos dijeron entonces: “Se tardó cuarenta y seis años en construir este templo, ¿y tú lo levantarás en tres días?”. Pero él hablaba del templo de su cuerpo.» (Juan 2:18-21)
- Ambos mandaron a los malvados que partieran al fuego eterno:Núm. 16:26–33; Mt. 25:41
- «Y habló a la congregación, diciendo: “Apártense ahora de las tiendas de estos hombres malvados y no toquen nada de lo que les pertenece, o serán arrastrados por todos sus pecados”. Así que regresaron de los alrededores de las moradas de Coré, Datán y Abiram; y Datán y Abiram salieron y se detuvieron a la entrada de sus tiendas, junto con sus esposas, sus hijos y sus pequeños. Moisés dijo: “En esto sabrán que el Señor me ha enviado para hacer todas estas cosas; porque no es obra mía. Si estos hombres mueren como todos los hombres o si sufren el destino de todos los hombres, entonces el Señor no me ha enviado. Pero si el Señor hace algo completamente nuevo y la tierra abre su boca y se los traga con todo lo que es suyo, y descienden vivos al Seol, entonces entenderán que estos hombres han despreciado al Señor”. Al terminar de pronunciar estas palabras, la tierra que estaba debajo de ellos se abrió; la tierra abrió su boca y los tragó, a ellos y a sus familias, y a todos los hombres que pertenecían a Coré con sus posesiones. Así que ellos y todo lo que les pertenecía descendieron vivos al Seol; y la tierra los cubrió, y perecieron de en medio de la asamblea. (Números 16:26-33)
- “Entonces dirá también a los de su izquierda: ‘Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles’” (Mateo 25:41).
- Ambos se opusieron por envidia:Sal 106:16–18; Mc 15:10
- «Cuando sintieron envidia de Moisés en el campamento, y de Aarón, el santo del Señor, la tierra se abrió y se tragó a Datán, y a la tropa de Abiram se la tragó. Un fuego se encendió en su tropa; la llama consumió a los malvados.» (Salmo 106:16-18)
- «Porque sabía que los principales sacerdotes lo habían entregado por envidia.» (Marcos 15:10)
- Ambos fueron objeto de murmuraciones por la comida y la bebida:Éx 15:24; 16:2; Lc 15:2; Jn 6:41; 53–56
- «Entonces el pueblo murmuró contra Moisés, diciendo: “¿Qué beberemos?” (Éxodo 15:24)
- «Toda la congregación de los hijos de Israel murmuró contra Moisés y Aarón en el desierto.» (Éxodo 16:2)
- «Tanto los fariseos como los escribas comenzaron a murmurar, diciendo: “Este recibe a los pecadores y come con ellos” (Lucas 15:2)
- «Por eso los judíos murmuraban de él, porque decía: «Yo soy el pan que descendió del cielo»» (Juan 6:41).
- «Entonces Jesús les dijo: «De cierto, de cierto os digo: si no coméis la carne del Hijo del Hombre y bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el día postrero. Porque mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre, en mí permanece, y yo en él.» (Juan 6:53-56)
- Ambos fueron casi apedreados por aquellos a quienes intentaron salvar:Éx 17:4; Jn 8:59, 10:31
- «Entonces Moisés clamó al Señor, diciendo: “¿Qué haré con este pueblo? Un poco más y me apedrearán.” (Éxodo 17:4)
- «Entonces tomaron piedras para arrojárselas, pero Jesús se escondió y salió del templo.» (Juan 8:59)
- «Los judíos volvieron a tomar piedras para apedrearlo.» (Juan 10:31)
- Ambos dispuestos a ir al infierno para que otros puedan ser salvados:Éx 32:32-33; Isaías 53:12; Mc 15:34; Lc 19:14; 23:43; 2 Cor 5:15-21; Jn 10:17-18
- «Pero ahora, si quieres, perdona su pecado; y si no, ¡bórrame del libro que has escrito!». El Señor le dijo a Moisés: «Al que haya pecado contra mí, lo borraré de mi libro». (Éxodo 32:32-33)
- «Por tanto, le daré una porción con los grandes, y con los fuertes repartirá el botín; porque se entregó a la muerte, y fue contado con los transgresores; sin embargo, él mismo llevó el pecado de muchos, e intercedió por los transgresores.» (Isaías 53:12)
- «A la hora novena, Jesús clamó a gran voz: «Eloi, Eloi, ¿lama sabactani?», que traducido significa: «Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?» (Marcos 15:34).
- “Pero sus ciudadanos lo odiaban y enviaron tras él una delegación, diciendo: “No queremos que este reine sobre nosotros”.” (Lucas 19:14)
- «Y le dijo: «De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso» (Lucas 23:43).
- «Y murió por todos, para que los que viven ya no vivan para sí mismos, sino para aquel que murió y resucitó por ellos. Por lo tanto, de ahora en adelante no conocemos a nadie según la carne; aunque a Cristo conocimos según la carne, ya no lo conocemos así. De modo que si alguno está en Cristo, es una nueva criatura; las cosas viejas pasaron; he aquí, son hechas nuevas. Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por medio de Cristo y nos dio el ministerio de la reconciliación; es decir, que Dios estaba en Cristo reconciliando al mundo consigo mismo, no tomándoles en cuenta sus transgresiones, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación. Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios. Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuéramos hechos justicia de Dios en él.» (2 Corintios 5:15-21)
- “Por eso me ama el Padre, porque doy mi vida para volverla a tomar. Nadie me la quita, sino que yo la doy por mi propia iniciativa. Tengo poder para darla y tengo poder para volverla a tomar. Este mandamiento recibí de mi Padre.” (Juan 10:17-18)
- Ambos fueron ejemplos especiales de humildad:Núm. 12:3; Mt. 11:29
- «(Ahora bien, el hombre Moisés era muy humilde, más que cualquier hombre que había sobre la tierra.)» (Números 12:3)
- “Lleven mi yugo sobre ustedes y aprendan de mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallarán descanso para sus almas.” (Mateo 11:29)
- Ambos enviaron a 12 hombres para un propósito especial:Núm. 13:1-17; Lc. 9:1-2
- «Entonces el Señor le dijo a Moisés: «Envía hombres para que reconozcan la tierra de Canaán, la cual voy a dar a los hijos de Israel. Enviarás un hombre de cada una de las tribus de sus padres, cada uno un líder entre ellos». Así que Moisés los envió desde el desierto de Parán por orden del Señor, todos ellos hombres que eran jefes de los hijos de Israel. Estos eran sus nombres: de la tribu de Rubén, Samúa hijo de Zacur; de la tribu de Simeón, Safat hijo de Hori; de la tribu de Judá, Caleb hijo de Jefone; de la tribu de Isacar, Igal hijo de José; de la tribu de Efraín, Oseas hijo de Nun; de la tribu de Benjamín, Palti hijo de Rafú; de la tribu de Zabulón, Gadiel hijo de Sodi; de la tribu de José, de la tribu de Manasés, Gadi hijo de Susi; de la tribu de Dan, Amiel hijo de Gemalí; de la tribu de Aser, Setur hijo de Micael; de la tribu de Neftalí, Nahbi hijo de Vapsi; de la tribu de Gad, Geuel hijo de Maqui. Estos Estos son los nombres de los hombres que Moisés envió a reconocer la tierra; pero Moisés llamó a Oseas hijo de Nun, Josué. Cuando Moisés los envió a reconocer la tierra de Canaán, les dijo: «Suban al Négueb; luego suban a la región montañosa». (Números 13:1-17)
- «Y convocó a los doce, y les dio poder y autoridad sobre todos los demonios y para sanar enfermedades. Y los envió a proclamar el reino de Dios y a realizar curaciones.» (Lucas 9:1-2)
- Ambos ungieron a “los 70” con el poder milagroso del Espíritu Santo:Núm. 11:24-25; Lc 10:1-19
- Moisés salió y comunicó al pueblo las palabras del Señor. Reunió también a setenta hombres de entre los ancianos del pueblo y los colocó alrededor de la tienda. Entonces el Señor descendió en la nube y le habló; y tomó del Espíritu que estaba sobre él y lo puso sobre los setenta ancianos. Y cuando el Espíritu reposó sobre ellos, profetizaron. Pero no lo volvieron a hacer. (Números 11:24-25)
- Después de esto, el Señor designó a otros setenta y los envió de dos en dos delante de Él a cada ciudad y lugar adonde Él iba a ir. Y les decía: «La mies es mucha, pero los obreros pocos; por tanto, rogad al Señor de la mies que envíe obreros a su mies. Id; mirad, os envío como corderos en medio de lobos. No llevéis bolsa, ni alforja, ni zapatos; y no saludéis a nadie por el camino. En cualquier casa que entréis, decid primero: «Paz a esta casa». Si hay allí un hombre de paz, vuestra paz reposará sobre él; pero si no, volverá a vosotros. Permaneced en esa casa, comiendo y bebiendo lo que os den, porque el obrero es digno de su salario. No vayáis de casa en casa. En cualquier ciudad en que entréis y os reciban, comed lo que os pongan delante; sanad a los enfermos que haya en ella, y decidles: «El reino de Dios se ha acercado a vosotros». Pero en cualquier ciudad donde entren y no los reciban, salgan a sus calles y digan: “Hasta el polvo de su ciudad, que se nos pega a los pies, nos sacudimos en protesta contra ustedes; pero tengan por cierto que el reino de Dios se ha acercado”. Les digo que en aquel día será más tolerable para Sodoma que para aquella ciudad. ¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si en Tiro y Sidón se hubieran hecho los milagros que ocurrieron en ustedes, hace tiempo que se habrían arrepentido, sentados sobre cilicio y ceniza. Pero en el juicio será más tolerable para Tiro y Sidón que para ustedes. Y tú, Capernaúm, ¿acaso serás exaltada hasta el cielo? ¡Serás abatida hasta el Hades! El que los escucha a ustedes, me escucha a mí; y el que los rechaza a ustedes, me rechaza a mí; y el que me rechaza a mí, rechaza al que me envió. Los setenta regresaron con alegría, diciendo: «Señor, hasta los demonios se nos someten en tu nombre». Y él les dijo: «Estaba viendo a Satanás caer del cielo como un rayo. Mirad, os he dado autoridad para hollar serpientes y escorpiones, y sobre todo el poder del enemigo, y nada os dañará». (Lucas 10:1-19)
- Ambos se enojaron con el hombre pecador y rompieron/volcaron las mesas:Éx 32:19; Dt 9:17; Heb 9:4; Mt 21:12; Jn 2:15; Mc 3:5
- «Y sucedió que tan pronto como Moisés se acercó al campamento, vio el becerro y las danzas; y se enfureció, y arrojó las tablas de sus manos y las hizo añicos al pie del monte.» (Éxodo 32:19)
- “Tomé las dos tablas, las arrojé de mis manos y las hice añicos ante vuestros ojos.” (Deuteronomio 9:17)
- «Tenía un altar de oro para el incienso y el arca del pacto recubierta de oro por todas partes, en la que había una urna de oro que contenía el maná, la vara de Aarón que reverdeció y las tablas del pacto» (Hebreos 9:4).
- «Y entró Jesús en el templo y echó fuera a todos los que compraban y vendían en el templo, y volcó las mesas de los cambistas y las sillas de los que vendían palomas.» (Mateo 21:12)
- «Y haciendo un azote de cuerdas, los echó a todos del templo, junto con las ovejas y los bueyes; y desparramó las monedas de los cambistas y volcó sus mesas» (Juan 2:15).
- «Después de mirarlos con enojo, dolido por la dureza de su corazón, le dijo al hombre: «Extiende la mano». Y él la extendió, y su mano le fue restaurada.» (Marcos 3:5)
- Ambos lavaron con agua a los que ellos designaron y comisionaron:Lev. 8:6; Jn 13:5
- «Entonces Moisés hizo que Aarón y sus hijos se acercaran y los lavó con agua.» (Levítico 8:6)
- «Luego echó agua en una palangana y comenzó a lavar los pies de los discípulos y a secárselos con la toalla con que estaba ceñido.» (Juan 13:5)
- Ambos alzaron sus manos y bendijeron al pueblo:Éx 39:43; Lv 9:22, 23; Núm 6:23-26; Lc 24:50
- «Y Moisés examinó toda la obra, y he aquí que la habían hecho; tal como el Señor les había ordenado, así lo hicieron. Y Moisés los bendijo.» (Éxodo 39:43)
- «Entonces Aarón alzó las manos hacia el pueblo y los bendijo, y descendió después de presentar la ofrenda por el pecado, el holocausto y las ofrendas de paz.» (Levítico 9:22)
- «Moisés y Aarón entraron en la tienda de reunión. Cuando salieron y bendijeron al pueblo, la gloria del Señor se apareció a todo el pueblo.» (Levítico 9:23)
- “Habla a Aarón y a sus hijos, y diles: “Así bendeciréis a los hijos de Israel. Les diréis: El Señor te bendiga y te guarde; el Señor haga resplandecer su rostro sobre ti y te muestre su misericordia; el Señor te muestre su rostro y te conceda paz.” (Números 6:23-26)
- «Y los sacó hasta Betania, y alzando las manos, los bendijo.» (Lucas 24:50)
- Ambos erigieron un tabernáculo/templo/iglesia:Éx 40:2; Heb 8:5; Heb 8:1-2; 9:11; Jn 2:18–22
- “El primer día del primer mes levantarás el tabernáculo de la tienda de reunión.” (Éxodo 40:2)
- «que sirven a lo que es figura y sombra de las cosas celestiales, tal como Dios le advirtió a Moisés cuando estaba a punto de erigir el tabernáculo; pues: «Mira», dice, «haz todas las cosas conforme al modelo que se te mostró en el monte» (Hebreos 8:5).
- “En aquel día levantaré la cabaña caída de David, y tapiaré sus portillos; también levantaré sus ruinas y la reedificaré como en los días pasados” (Amós 9:11).
- «El punto principal de lo dicho es este: tenemos tal sumo sacerdote, el cual se sentó a la diestra del trono de la Majestad en los cielos, ministro del santuario y del verdadero tabernáculo que levantó el Señor, no el hombre.» (Hebreos 8:1-2)
- «Pero cuando Cristo apareció como sumo sacerdote de los bienes venideros, entró por el tabernáculo más amplio y más perfecto, no hecho de manos, es decir, no de esta creación» (Hebreos 9:11).
- «Entonces los judíos le preguntaron: “¿Qué señal nos muestras como tu autoridad para hacer estas cosas?”. Jesús les respondió: “Destruyan este templo, y en tres días lo levantaré”. Los judíos entonces dijeron: “Se tardó cuarenta y seis años en construir este templo, ¿y tú lo levantarás en tres días?”. Pero él hablaba del templo de su cuerpo. Así que cuando resucitó de entre los muertos, sus discípulos recordaron que había dicho esto; y creyeron en la Escritura y en la palabra que Jesús había dicho.» (Juan 2:18-22)
- Ambos “terminaron” la obra que Dios les encomendó:Éx 40:33; Jn 4:34; 17:4; 19:30
- «Erigió el atrio alrededor del tabernáculo y del altar, y colgó el velo para la entrada del atrio. Así terminó Moisés la obra.» (Éxodo 40:33)
- Jesús les dijo: «Mi comida es hacer la voluntad del que me envió y llevar a cabo su obra» (Juan 4:34).
- “Yo te he glorificado en la tierra, habiendo acabado la obra que me diste que hiciera.” (Juan 17:4)
- «Cuando Jesús hubo tomado el vinagre, dijo: «¡Consumado es!». E inclinando la cabeza, entregó el espíritu.» (Juan 19:30)
- Ambos ofrecían sacrificios “fuera del campamento”:Éx 33:7; Heb 13:11–13
- Moisés solía tomar la tienda y montarla fuera del campamento, a buena distancia de este, y la llamó la tienda de reunión. Y todo el que buscaba al Señor salía a la tienda de reunión que estaba fuera del campamento. (Éxodo 33:7)
- «Porque los cuerpos de aquellos animales cuya sangre es introducida en el santuario por el sumo sacerdote como ofrenda por el pecado, son quemados fuera del campamento. Por eso también Jesús, para santificar al pueblo mediante su propia sangre, padeció fuera de la puerta. Salgamos, pues, a él, fuera del campamento, llevando su vituperio.» (Hebreos 13:11-13)
- Moisés murió fuera de la tierra prometida y Jesús murió fuera de Jerusalén:Deut 34:5-6; Jn 19:20; Heb 13:12-13
- «Y Moisés, siervo del Señor, murió allí, en la tierra de Moab, conforme a la palabra del Señor. Y lo enterró en el valle, en la tierra de Moab, frente a Bet-peor; pero nadie conoce el lugar de su sepultura hasta el día de hoy.» (Deuteronomio 34:5-6)
- «Muchos judíos leyeron esta inscripción, pues el lugar donde crucificaron a Jesús estaba cerca de la ciudad; y estaba escrita en hebreo, latín y griego.» (Juan 19:20)
- «Por lo cual también Jesús, para santificar al pueblo mediante su propia sangre, padeció fuera de la puerta. Salgamos, pues, a él, fuera del campamento, llevando su vituperio.» (Hebreos 13:12-13)
- Moisés colocó la serpiente de bronce en un asta, Jesús fue crucificado:Núm. 21:6–9; Jn. 3:14
- «El Señor envió serpientes ardientes entre el pueblo, que los mordieron, y muchos israelitas murieron. Entonces el pueblo acudió a Moisés y le dijo: “Hemos pecado por haber hablado contra el Señor y contra ti; intercede ante el Señor para que quite de nosotros las serpientes”. Y Moisés intercedió por el pueblo. Entonces el Señor le dijo a Moisés: “Haz una serpiente ardiente y colócala sobre una bandera; y sucederá que cualquiera que sea mordido y la mire, vivirá”. Moisés hizo una serpiente de bronce y la colocó sobre la bandera; y si una serpiente mordía a alguien, y este miraba a la serpiente de bronce, vivía. (Números 21:6-9)
- “Como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado” (Juan 3:14).
- Ambos tenían los brazos extendidos con un hombre a cada lado en una colina rocosa (Gólgota = calavera = cima rocosa) durante una guerra física con Amalec y una guerra espiritual con Satanás:Éx 17:10–12; Mt 27:38
- Josué hizo lo que Moisés le ordenó y peleó contra Amalec. Moisés, Aarón y Hur subieron a la cima del monte. Y cuando Moisés alzaba la mano, Israel prevalecía, y cuando la bajaba, Amalec prevalecía. Pero a Moisés le cansaban las manos. Entonces tomaron una piedra y la pusieron debajo de él, y se sentó sobre ella; y Aarón y Hur le apoyaron las manos, uno a un lado y el otro al otro. Así sus manos estuvieron firmes hasta la puesta del sol. (Éxodo 17:10-12)
- «En aquel tiempo, crucificaron con él a dos ladrones, uno a la derecha y otro a la izquierda.» (Mateo 27:38)
- Tanto sus muertes como sus entierros generaron disputas y rumores:Deut 34:5-6; Judas 9; Mt 28:11-15
- «Y Moisés, siervo del Señor, murió allí, en la tierra de Moab, conforme a la palabra del Señor. Y lo enterró en el valle, en la tierra de Moab, frente a Bet-peor; pero nadie conoce el lugar de su sepultura hasta el día de hoy.» (Deuteronomio 34:5-6)
- «Pero el arcángel Miguel, cuando contendía con el diablo y disputaba por el cuerpo de Moisés, no se atrevió a proferir un juicio de maldición contra él, sino que dijo: “¡El Señor te reprenda!” (Judas 9)
- Mientras iban de camino, algunos de la guardia entraron en la ciudad e informaron a los principales sacerdotes de todo lo sucedido. Y reunidos con los ancianos y deliberando, dieron una gran suma de dinero a los soldados, diciendo: «Debéis decir: “Sus discípulos vinieron de noche y lo hurtaron mientras dormíamos”. Y si esto llega a oídos del gobernador, lo convenceremos y os libraremos de problemas». Y ellos tomaron el dinero e hicieron como se les había ordenado; y esta historia se difundió ampliamente entre los judíos, hasta el día de hoy. (Mateo 28:11-15)
- Ambos establecieron memoriales pascuales de un cordero inmolado:Éx 12:14; Lc 22:19; 1 Cor 11:23–26
- «Este día será para vosotros un memorial, y lo celebraréis como fiesta solemne para el Señor; lo celebraréis como estatuto perpetuo por vuestras generaciones.» (Éxodo 12:14)
- «Y habiendo tomado pan y dado gracias, lo partió y se lo dio, diciendo: «Esto es mi cuerpo, que por vosotros es dado; haced esto en memoria de mí» (Lucas 22:19).
- «Porque yo recibí del Señor lo que también os he enseñado: que el Señor Jesús, la noche que fue entregado, tomó pan; y habiendo dado gracias, lo partió y dijo: “Esto es mi cuerpo que es para vosotros; haced esto en memoria de mí”. Asimismo, después de cenar, tomó la copa, diciendo: “Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; haced esto todas las veces que la bebáis, en memoria de mí”. Porque todas las veces que comáis este pan y bebáis esta copa, anunciáis la muerte del Señor hasta que él venga.» (1 Corintios 11:23-26)
- Ambos están asociados con una segunda venida al aparecer después de su muerte:Mt 17:3; Heb 9:27-28; Hch 1:3
- «Y he aquí, Moisés y Elías se les aparecieron hablando con él.» (Mateo 17:3)
- «Y así como está establecido que los hombres mueran una sola vez, y después de esto el juicio, así también Cristo, habiendo sido ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos, aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvación de los que le esperan.» (Hebreos 9:27-28)
- «A estos también se presentó vivo después de su padecimiento, con muchas pruebas convincentes, apareciéndoseles durante cuarenta días y hablándoles acerca del reino de Dios.» (Hechos 1:3)
- Ambos fueron precursores que llevaron a la gente a la presencia de Dios.Éx 3:10; Heb 6:19-20; Jn 14:2-6
- Moisés:1. Egipto, 2. Zarza ardiente en el monte Sinaí, 3. Egipto, 4. Sinaí 5. Jordania.
- Jesús:1. Cielo, 2. tierra, 3. cielo, 4. segunda venida, 5. cielo.
- «Ven, pues, y te enviaré al faraón para que saques de Egipto a mi pueblo, los israelitas» (Éxodo 3:10).
- «Tenemos esta esperanza, un ancla segura y firme del alma, una esperanza que penetra hasta el santuario interior tras el velo, donde entró Jesús, nuestro precursor, hecho sumo sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec.» (Hebreos 6:19-20)
- «En la casa de mi Padre hay muchas moradas. Si no fuera así, ¿les habría dicho que voy a prepararles un lugar? Y si me voy y les preparo un lugar, vendré otra vez y los tomaré conmigo, para que donde yo estoy, ustedes también estén. Y saben el camino a donde voy». Tomás le respondió: «Señor, no sabemos adónde vas. ¿Cómo podemos saber el camino?». Jesús le respondió: «Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie viene al Padre sino por mí» (Juan 14:2-6).
Conclusión:
- El tipo principal de Moisés/Cristo es el de legisladores y salvadores.
- Tenemos nueve declaraciones directas en el Nuevo Testamento de que Moisés era un tipo de Cristo:
- Levantar un profeta hebreo como Moisés: Deuteronomio 18:15-18; Juan 5:45-47; Hechos 3:22; 7:37
- Ambos fueron fieles cabezas de la familia de Dios: Núm. 12:7; Éx. 40:16; Heb. 3:1-6; Ef. 1:21-23; 2:19
- Cántico de Moisés tras cruzar el Mar Rojo, Cántico de Cristo tras salvar a la humanidad: Éx 15; Apocalipsis 15:3
- Ambos fueron legisladores del Antiguo y del Nuevo Testamento: Jn 1:17; 7:19; 2 Cor 3:13-18
- Ambos fueron mediadores del Antiguo y del Nuevo Pacto: Éx 24:6–8; Heb 9:15–22
- Mediaba e intercedía entre Dios y el hombre pecador: Deuteronomio 5:5; Números 16:48; 27:5; 1 Timoteo 2:5; Hebreos 7:25; 8:6
- Ambos erigieron un tabernáculo/templo/iglesia: Éx 40:2; Amós 9:11; Heb 8:5; Heb 8:1-2; 9:11; Jn 2:18-22
- Moisés colocó la serpiente de bronce en un asta, Jesús fue crucificado: Núm. 21:6–9; Jn. 3:14
- Ambos establecieron la conmemoración de la Pascua con un cordero inmolado: Éx 12:14; Lc 22:19; 1 Cor 11:23-26
- Moisés era un tipo de Cristo.
- ¡Los paralelismos son tan sorprendentes y dramáticos que saltan a la vista!
- Este es un poderoso testimonio de Cristo en el Antiguo Testamento.
- Seguramente hay más ecos que hemos pasado por alto.
- Confíe en toda la Biblia, el Antiguo Testamento (Tanaj) y el Nuevo.
- Toda la Escritura está inspirada por Dios.
- La Escritura no puede ser quebrantada